Por Rebecca Picciotto — CNBC
La inmigración —tanto la regular como la irregular— ha contribuido a que el mercado laboral estadounidense esté manteniendo una pujante buena racha en los últimos meses sin reavivar la inflación, según economistas y otros analistas. El efecto ha sido favorable, aunque aún incierto, para el presidente, Joe Biden, de cara a las elecciones de noviembre.
El esperanzador informe de empleo de mayo mostró que la economía estadounidense añadió 272,000 puestos de trabajo el mes pasado, muy por encima de la previsión de 190,000. Mientras tanto, la Oficina de Estadísticas Laborales informó la semana pasada que los precios al consumidor se mantuvieron sin cambios en mayo, e incluso cayeron ligeramente respecto al año anterior.
Esta dinámica fortalecedora para la economía—un mercado laboral más activo y una inflación que se enfría— es en parte el resultado de la mayor afluencia de inmigrantes.
“Los inmigrantes llegados recientes se han incorporado de forma desproporcionada en esos segmentos de la fuerza laboral que se encontraban especialmente ajustados en 2022, contribuyendo a la oferta de mano de obra en los lugares donde más se necesitaba”, escribieron los analistas de Goldman Sachs en una nota a sus clientes en mayo.
Los sectores de la sanidad, la administración pública, el ocio y la hostelería fueron los que registraron un mayor crecimiento, según el informe de empleo de mayo.
Reto político pero impulso económico
“El aumento de la inmigración plantea muchos retos a las comunidades de todo el país, pero llegó en un momento muy fortuito para ayudar a aliviar la presión del mercado laboral, mientras la Reserva Federal toma medidas para hacerlo mediante subidas de las tasas de interés”, declaró Mark Zandi, economista jefe de Moody’s, a CNBC.
Normalmente, un mercado laboral más fuerte puede conducir de forma fácil a que la inflación suba. Esto se debe a que el aumento del empleo corre el riesgo de agotar la oferta de mano de obra. Esto obliga a las empresas a subir los salarios para competir por los trabajadores, lo que aumenta los costos de producción y acaba repercutiendo en un incremento de los precios al consumo y de la inflación.
Pero los recientes picos de inmigrantes en la frontera sur y en otras partes de Estados Unidos han contribuido a mantener llena la necesidad de mano de obra, incluso cuando los puestos de empleo han estado subiendo a buen ritmo.
“Hemos visto aumentar bastante la oferta de mano de obra gracias a la inmigración”, dijo la semana pasada el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tras su decisión de mantener sin cambios las tasas de interés.
Zandi también atribuyó a la inmigración el mérito de ayudar a Estados Unidos a mantener un PIB positivo. “Ha reducido la necesidad de más subidas de las tasas, y probablemente ha sido fundamental para garantizar que la economía haya evitado una recesión”.
[Cómo los inmigrantes están impulsando un fuerte mercado laboral en EE.UU. sin disparar la inflación]
En pocas palabras, los inmigrantes pueden estar salvaguardando la recuperación económica de Estados Unidos.
La economía, un tema electoral clave
En los últimos años, la mayor afluencia de inmigrantes ha duplicado efectivamente el número de nuevos puestos de trabajo que la economía estadounidense es capaz de absorber cada mes sin saturarse, según un análisis de marzo de Brookings Institution.
Antes de la pandemia, los expertos del Congreso preveían que en 2024 el mercado laboral sería capaz de absorber entre 60,000 y 100,000 nuevos empleos al mes sin desencadenar un repunte de la inflación
[Trabajó hasta hacerse millonario en EE.UU. Ahora teme que lo deporten a Perú si eliminan DACA]
Según este modelo, los 272,000 empleos añadidos a la economía en mayo habrían hecho saltar las alarmas.
Pero los investigadores de Brookings volvieron a calcular las estimaciones del Gobierno, esta vez teniendo en cuenta el impacto de los inmigrantes en la población activa. Llegaron a la conclusión de que, con la inmigración, el mercado laboral de 2024 podría absorber con seguridad entre 160,000 y 200,000 empleos mensuales más.
La brecha entre el número de empleos que se están creando y el número máximo que la economía estadounidense puede absorber sin disparar la inflación es mucho menor de lo que podría haber sido sin la reciente afluencia de inmigrantes.
[Trabajó hasta hacerse millonario en EE.UU. Ahora teme que lo deporten a Perú si eliminan DACA]
Para la Casa Blanca, este es un argumento crítico para el presidente, que forma parte de una batalla más amplia para cambiar la percepción de muchos de que Biden es el culpable del alto costo de la vida.
El impacto económico de las deportaciones masivas que promete Trump
Con las elecciones de noviembre a la vuelta de la esquina, el impacto positivo que la inmigración parece estar teniendo en la economía se está viendo en gran medida ahogado por voces más fuertes sobre este complejo tema.
Sin embargo, todo el mundo está de acuerdo en que el resultado de las elecciones presidenciales tendrá mucho que ver con la política fronteriza y la afluencia de inmigrantes.
La reciente medida ejecutiva de Biden para limitar el asilo en la frontera podría poner en peligro el impulso económico que está proporcionando la inmigración. Pero esa política aún tiene que superar las impugnaciones legales.
Mientras tanto, el expresidente republicano Donald Trump ha prometido que, si es elegido para otro mandato, llevará a cabo deportaciones masivas de entre 15 y 20 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización.
Es difícil cuantificar el impacto masivo que la política de Trump tendría en la economía estadounidense, si sobreviviera a los desafíos legales y realmente se llevara a cabo.
A corto plazo, sin embargo, analistas creen que el mercado laboral se ha recuperado lo suficiente de la pandemia como para poder capear un posible descenso de la inmigración, aunque este escenario igual afectaría los niveles de productividad del país.
