Enero es el mes de los nuevos comienzos, pero también de los objetivos que muchas veces se abandonan en febrero. Es el momento en el que nos proponemos retos para ser mejores, cuidarnos más y llevar un estilo de vida más saludable.
Y, entre los propósitos más comunes, suele destacar uno: mejorar nuestra alimentación.
Hoy en día, existe una mayor conciencia sobre la relación entre lo que comemos y nuestra calidad de vida.
Como bien decía Ludwig Feuerbach, “somos lo que comemos”, una afirmación que nos recuerda que nuestra alimentación impacta directamente en nuestra salud física y mental.
Sin embargo, a menudo se confunde comer mejor con comer menos o con eliminar ciertos grupos de alimentos, como los carbohidratos, lo que puede resultar contraproducente.
Entonces, ¿cómo podemos crear un plan de alimentación que sea realmente saludable y sostenible en el tiempo? Los expertos de Nootric, servicio digitalizado de nutrición personalizada, explican los cinco pasos que debemos seguir para que este 2025 sí logremos este objetivo.
1. Ten en cuenta tus necesidades personales.
La personalización es esencial para garantizar el éxito de un plan de alimentación. Desde considerar cuánto tiempo puedes dedicar a cocinar hasta atender tus condiciones específicas de salud, un plan debe ajustarse a tus necesidades para ser sostenible. Ignorar estos aspectos puede llevar al abandono y a resultados poco satisfactorios.
2. Establece metas realistas y flexibles.
Quien sabe a dónde va tiene la mitad del camino andado. Fijar metas pequeñas a corto plazo ayuda a construir una relación positiva con el proceso y a mantener la motivación.
Evitar las expectativas poco realistas reducirá la frustración y te permitirá disfrutar del camino hacia una alimentación equilibrada.
3. No te dejes llevar por tendencias alimentarias.
Como en todo, siempre aparecen nuevas tendencias, pero, en el caso de la alimentación, debemos estar alerta y no dejarnos llevar por dietas como la cetogénica o la Paleo si no están específicamente indicadas para nuestro caso concreto por un profesional.
“Tenía un profesor en la universidad que comentaba que, de estas dietas, cabe afirmar que tienen cosas buenas y originales, pero las buenas no son originales y las originales no son buenas”, recuerda Isabel Martorrell, Doctora en Biomedicina y jefa del equipo de nutricionistas de Nootric.
4. Lleva un registro de tu progreso.
Documentar tus avances te ayudará a tomar conciencia de las mejoras en tu bienestar general. Registrar cómo te sientes, los cambios en tus hábitos o cualquier síntoma que experimentes, te permitirá identificar patrones y ajustar tu plan de forma efectiva. La constancia es clave para mantener la motivación y evaluar los resultados a largo plazo.
5. Ponte en manos de profesionales.
Un dietista-nutricionistaes quien mejor puede adaptar un plan a tus necesidades específicas, evitando errores que puedan perjudicar tu salud.