Flavio Briatore lo tiene claro: “No hay lugar para los sentimientos en la F1”. Es así y todos en la familia del paddock todos lo saben. Principalmente, porque este campeonato combina deporte, espectáculo y negocio. Y solo hay sitio para veinte pilotos. Unos, indiscutibles, por talento y rendimiento. Otros, por cartera y patrocinadores.
El italiano, que este año ha regresado al ‘gran circo’ después de una larga ausencia, dejando atrás el escándalo del ‘Crash Gate’ de Singapur 2008, tiene la misión de revitalizar el proyecto de Alpine. Y después de anunciar que cambiarán los motores Renault por los de Mercedes a partir de 2026, su siguiente paso es conseguir la mejor dupla de pilotos. De momento, son Pierre Gasly y Jack Doohan, pero el debutante australiano no tiene seguro su asiento.
Mucho se ha escrito estos días del posible interés de Briatore por la última ‘perla’ de la parrilla, el argentino Franco Colapinto, de 21 años. Tras disputar las últimas nueve carreras de la temporada con Williams, el piloto apadrinado por Bizarrap ha conseguido sorprender dentro y fuera de la pista. Sus prestaciones fueron de más a menos y acabó el año con algunos accidentes evitables que costaron mucho dinero a su equipo, pero sin duda, Colapinto consiguió atraer a un gran número de fans, no solo de su país, por su especial carisma, algo siempre muy bien valorado en la F1. A Liberty le interesa que Franco tenga un hueco en la parrilla, pero de cara a 2025 la situación es complicada.
En Williams, con la llegada de Carlos Sainz para formar tandem con Alex Albon, el argentino tendría que conformarse con plaza de piloto reserva. En Red Bull, a pesar del interés mostrado inicialmente por Christian Horner, parecen haberle descartado pensando en su propia cantera. Y en Alpine, Briatore reconoce que se lo está pensando.
“Estoy interesado en cualquier piloto que sea rápido. Colapinto sorprendió a todo el mundo. Pero tenemos contratos con Gasly, Doohan y Aron para la próxima temporada. Si hubiera una oportunidad de conseguir a Colapinto para 2026, habría que estudiarlo. No obstante, siempre hay que tener cuidado a la hora de evaluar a los pilotos”, asegura Flavio.
“En este deporte, después de una buena carrera uno se exalta rápidamente. Luego el precio sube y de repente estamos hablando de 20 o 30 millones de dólares. La oferta actual es mucho mayor que antes. Hoy hay entre seis y siete pilotos prometedores en la Fórmula 2 y la Fórmula 3″, analiza el manager italiano tirando de experiencia.
“Queremos concentrarnos en los buenos jóvenes pilotos de nuestra academia y no seguir esparciendo recursos a lo loco. Tenemos a Aron, Mini y Martins”, subraya Briatore, que en su momento también intentó convencer a Carlos Sainz, con el que negoció durante el GP de España, en el Circuit de Barcelona, cuando éste estaba a punto de anunciar su acuerdo con Williams.
“Hablé con Carlos. Era un piloto muy interesante para nosotros, pero sólo si se comprometía por cuatro años. No tiene sentido fichar a un piloto por uno o dos años” explica Briatore en declaraciones para Auto Motor und Sport. “O cree en nuestro programa o no cree. No tiene sentido pagar un saco de dinero a un piloto que busca irse a un equipo mejor en cuanto surja una oportunidad. Tenemos a Gasly bajo contrato, a Doohan y a Aron. Quizás haya una oportunidad de fichar a Colapinto en 2026”, insiste Briatore.
A Jack, hijo del astro del motociclismo y pentacampeón del mundo Mick Doohan, no le queda otra que hacerse valer en la pista en 2025 si quiere conservar su volante. Su jefe en Alpine ya ha lanzado el ‘anzuelo’ a Colapinto, que de momento ha demostrado ser mucho más mediático que el australiano y también podría triplicar la aportación económica en cuanto patrocinadores.