Rafael López Méndez
Ciudad de México /
La protección de los migrantes irregulares en Estados Unidos iniciará en las ‘ciudades santuario’ que albergan el 35 por ciento de los 11 millones de migrantes en situación irregular, de diferentes nacionalidades, que corren peligro en ser deportados del país por órdenes de Donald Trump.
Panorama para migrantes
Organizaciones pro migrantes como la Coalición Pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA) y Ángeles de la Frontera coinciden en que la defensa comenzará con una población migrante más informada con el apoyo de los gobiernos locales que permiten la estadía de personas extranjeras.
La lucha comenzará específicamente en las tres ciudades santuario, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, que en conjunto albergan al 17 por ciento de toda la población que corre el riesgo de caer en las manos de la Patrulla Fronteriza.
“Nosotros creemos que mayor parte de la lucha y de las protecciones va a venir por parte de los gobiernos locales y que ellos sean los que se levanten a favor y sean activos en pro de la comunidad migrante. Sabemos que en California es el caso”, explicó para MILENIO Esmeralda Flores, directora de políticas migratorias región sur de CHIRLA.
¿Cuántos migrantes habitan en las ‘Ciudades Santuario’?
De acuerdo con el Instituto de Políticas Migratorias de Estados Unidos (IMP por su sigla en inglés), en Los Ángeles, California, viven 951 mil migrantes que carecen de papeles, de los cuales la mitad son mexicanos, y que serán defendidos por las organizaciones civiles en conjunto con el gobierno de California.
“Queremos asegurar que nuestros impuestos que se han ganado con el sudor de nuestro trabajo se usen para el bien y no para el mal, no vamos a permitir separación de familias, no vamos a permitir división. Vamos a ser una ciudad de Los Ángeles, con ángeles dedicados a la justicia” declaró en conferencia de prensa la directora ejecutiva de CHIRLA, Angélica Salas.
Además, el gobernador de California, Gavin Newson, el 20 de noviembre convocó a una sesión parlamentaria extraordinaria para explorar iniciativas de ley que bloqueen la cooperación con las autoridades federales, esta misma acción se ha realizado en los estados de Nueva York, Illinois y Oregon.
Los cálculos del IMP señalan que sólo en la ciudad de Nueva York radican 625 mil migrantes irregulares que buscarán con mayor insistencia el apoyo de los gobiernos locales para evitar o eludir las deportaciones masivas, que tanto ha prometido el presidente electo Trump.
En la ciudad de Chicago suman 257 mil personas sin papeles migratorios, y en el estado de Oregon son 108 mil personas que los gobiernos demócratas buscan salvar de ser regresadas forzosamente a su país.
Además del apoyo político, los migrantes que recién llegan a territorio estadunidense también necesitan el apoyo que organizaciones como Ángeles de la Frontera ofrecen para que puedan sobrevivir en el desierto o que puedan instalarse con mayor facilidad en la comunidad.
“Lo más importante que podemos hacer es conectar, poder decirles que si necesitan donde vivir, donde dormir, donde comer; si necesitas un abogado que te ayude lo podemos pasar porque mucha gente nos llama de primera vez y las demas organizaciones nos llaman a nosotros y nosotros en colaboración con ellos podemos canalizar”, señaló el director de Ángeles de la Frontera.
Esta asociación también realiza un programa en el que colocan botes de agua fresca y comida enlatada en las rutas más comunes que usan los migrantes que cruzan el Río Bravo y el desierto de Arizona para que tanto puedan sobrevivir la adversidad como poder llegar a un lugar seguro en Estados Unidos.
Apoyan a Trump
Pese a la preocupación que muestran organizaciones civiles y gobiernos estatales ante las redadas masivas prometidas por Donald Trump, los jóvenes mexicanos que cada día cruzan la frontera para estudiar en los colegios de San Diego, California, creen que empeorará la situación migratoria, pero aún así apoyan el triunfo presidencial del candidato republicano.
“Si mejora la economía le conviene a mi familia porque mi papá trabaja aquí en los Estados Unidos. El próximo año cuando venga sí se va a poner duro y difícil por el tema migratorio, pero pudiera haber votado, hubiera también agarrado a Trump, no me cae muy bien pero fue la mejor elección”, expresó Xiomara, una estudiante de preparatoria.
Un mismo sentir tiene el joven Aaron Puga, quien se levanta cada día a las 03:00 horas en Tijuana para tomar clases a las 07:00 en San Diego.
“Siento que sí está mejor cuando está Trump, porque Biden no hizo muchas cosas mejor. Siento que mejorará la economía y está raro eso de que va a amarrar a los mexicanos. Siento que está mal, pero esperemos cambie de opinión”.
KL
