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A medida que envejecemos, la disminución de la movilidad y la pérdida de capacidad funcional puede conducir a un peligroso escenario que fomenta el riesgo de caídas, la inactividad física y la dependencia de otras personas. En algunos casos más extremos, puede incluso conducir a una muerte prematura.
Aunque la actividad física, entendida como la que se realiza de manera natural y la que se estructura en forma de entrenamiento, es la forma más eficaz de contrarrestar el declive de la función física relacionado con la edad, las mujeres posmenopáusicas tardías– sobre todo aquellas que han pasado al menos seis años desde su último periodo menstrual- suelen tener más dificultades para ganar fuerza y mejorar su forma física en comparación con las mujeres premenopáusicas y los hombres de la misma edad.
En este sentido, beber zumo de remolacha antes de entrenar podría potenciar los beneficios del ejercicio físico en las mujeres posmenopáusicas, según recoge un nuevo estudio publicado en la revista American Journal of Physiology-Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, que ha sido realizado por expertos de la Universidad de Indiana (EE.UU.).
La menor disponibilidad de óxido nítrico puede disminuir la capacidad de respuesta de los músculos esqueléticos y los vasos sanguíneos durante el ejercicio, lo que podría explicar por qué las mujeres posmenopáusicas tardías responden de forma diferente al entrenamiento físico.
Para hacer frente a estos problemas, los investigadores estudiaron si el zumo de remolacha, rico en nitrato, podía potenciar los beneficios del ejercicio físico en esta población. El nitrato se almacena en cantidades limitadas en el músculo esquelético y se convierte en óxido nítrico durante el esfuerzo físico.
Para el estudio, 24 voluntarias posmenopáusicas realizaron ejercicios supervisados en circuito tres veces por semana durante ocho semanas. La mitad de las participantes bebieron 140 mililitros (aproximadamente medio vaso) de zumo de remolacha entre dos y tres horas antes de cada entrenamiento. Antes y después del periodo de entrenamiento, se evaluó la forma física de todos los participantes, incluyendo una prueba de marcha de seis minutos y una prueba de fuerza máxima de los extensores de la rodilla.
Importantes mejoras en la capacidad aeróbica y la recuperación
Los participantes que bebieron el zumo de remolacha antes del ejercicio mostraron mayores mejoras en varios aspectos de la función física, como la capacidad aeróbica y la recuperación, en comparación con los que no consumieron zumo de remolacha. En concreto, los que bebieron zumo de remolacha aumentaron su distancia en la prueba de marcha de seis minutos en 40 metros, mientras que el grupo que sólo hizo ejercicio mejoró en sólo ocho metros.
Estas ganancias se reflejaron en un aumento de la capacidad aeróbica de 1,5 mililitros por kilogramo por minuto entre los consumidores de zumo de remolacha, frente a los 0,3 mililitros por kilogramo por minuto del grupo que sólo hizo ejercicio. La recuperación de la frecuencia cardiaca también mejoró, con una disminución de 10 latidos por minuto tras la prueba de marcha de seis minutos en el grupo de zumo de remolacha, frente a una disminución de un latido por minuto en el grupo de sólo ejercicio.
Los resultados del estudio sugieren que el consumo de zumo de remolacha antes del ejercicio podría ser especialmente beneficioso para las mujeres mayores de 50 años que quieren potenciar la capacidad funcional y mejorar la salud ósea y muscular con el objetivo de fomentar un envejecimiento saludable. Quizá sea hora de que le des una oportunidad a esta bebida.
Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú.
Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística.
De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World.
Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes.
Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.
