Un episodio desconcertante ocurrido en el Hospital Materno Infantil captó la atención pública tras una nota publicada por El Tribuno y que dio cuenta de extraños sucesos que ocurrieron con una niña internada en el nosocomio desde principios de diciembre, diagnosticada, en principio, con una meningitis viral.
Un episodio desconcertante ocurrido en el Hospital Materno Infantil captó la atención pública tras una nota publicada por El Tribuno y que dio cuenta de extraños sucesos que ocurrieron con una niña internada en el nosocomio desde principios de diciembre, diagnosticada, en principio, con una meningitis viral.
Al parecer la menor, cuya identidad se mantiene en absoluta reserva, tuvo episodios que “superaron el límite de la ciencia”, obligando a sus familiares a buscar ayuda espiritual, en la persona del sacerdote Loyola Pinto, vicario del Arzobispado y conocido exorcista en Salta.
Tras días de episodios inexplicables que incluyeron agresividad, autolesiones, insultos y cambios repentinos de personalidad y en el tono de la voz, familiares que vivieron de cerca estos momentos, decidieron buscar ayuda en la Catedral y fue el propio Loyola Pinto quien concurrió, junto con un asistente, al hospital para verificar el pedido de ayuda de los afligidos padres.
De acuerdo al relato por parte de allegados a la familia, el miércoles 18 de diciembre, los religiosos se hicieron presentes en el Hospital y fueron hasta la habitación donde se encontraba la niña, junto a su madre. No había nadie más en el lugar.
Allí, Loyola habría realizado oraciones propias del rito católico, pero que no habrían llegado a ser las de un ritual de exorcismo. Según los presentes, el cambio en la niña fue inmediato: dejó de convulsionar, recuperó el conocimiento y su fiebre desapareció. Al día siguiente, la niña retomó su alimentación y mostró una actitud completamente normal. Los estudios médicos finales no revelaron ninguna anomalía y fue dada de alta.
La polémica surgió tras la publicación de El Tribuno, lo que motivó una nota oficial por parte del Materno Infantil, negando la posibilidad de que un exorcismo se haya realizado dentro de las instalaciones. Pero mientras la institución negó cualquier práctica de este tipo, allegados a la familia aseguran que fue clave para la recuperación de la menor.
Por otro lado El Tribuno tuvo acceso a un video, que por obvias razones no se publica, donde se puede ver a la niña en pleno trance, profiriendo insultos y amenazas a su madre, dentro de la habitación en el Hospital y luego, al salir de ese trance, preguntado en un ataque de llanto, qué es lo que le estaba ocurriendo.
Allegados a la familia aseguran que tras la intervención religiosa los episodios cesaron en forma inmediata y que la niña fue dada de alta. Fuertemente afectados por la experiencia vivida, la familia pidió reserva total de sus datos pero los testimonios son elocuentes.
Todo comenzó con fiebre y vómitos, lo que llevó a sus padres a buscar ayuda y derivación al Hospital Materno Infantil. Durante cuatro días de internación, la niña fue sometida a rigurosos estudios médicos: electroencefalogramas, análisis de laboratorio y otras pruebas. De acuerdo a lo que se informó oficialmente, el diagniostico fue una meningitis viral.
La firme posición médica y un debate siempre abierto
Frente a las especulaciones y el revuelo generado, el Hospital Materno Infantil emitió un comunicado oficial negando categóricamente la realización de un exorcismo en sus instalaciones. “En ningún momento se realizaron prácticas de exorcismo en nuestro hospital”, afirma el texto. Según el comunicado, la institución brindó atención médica especializada a la niña, quien fue diagnosticada con meningitis viral y tratada bajo protocolos científicos.
El hospital reconoció que la familia solicitó asistencia religiosa, algo que fue permitido dentro de un marco de respeto y siempre en concordancia con los principios éticos de la institución. También reafirmaron su compromiso con la salud y el bienestar de los pacientes, priorizando una atención basada en evidencia científica.
Pese a esta desmentida y a la difusión mediática que tuvo el caso en las últimas horas, la Iglesia no salió a desmentir su intervención en este caso. El Tribuno intentó comunicarse por todos los medios con el sacerdote Loyola Pinto o con otra autoridad eclesiástica local para profundizar sobre el tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuestas.
Un debate abierto
El caso deja en evidencia el choque entre la fe y la medicina. Mientras la ciencia descarta explicaciones sobrenaturales, la familia está convencida de que fue la intervención espiritual la que marcó la diferencia. Entre las afirmaciones y negaciones, queda una pregunta: ¿qué ocurrió en el Hospital Materno Infantil? El caso combina humanidad, misterio y creencias profundas.
Más allá de estas consideraciones es evidente que algo extraño ocurrió en el caso de esta menor que ya esta con el alta médica, pese a haber sido diagnosticada oficialmente con meningitis viral.