Radio Free Asia (RFA) comenzaba esta semana recogiendo en su web la noticia de soldados hambrientos del rgimen de Corea del Norte que estn vendiendo a escondidas parte de su equipo miliar para comprar comida. Tambin publicaba un perfil de una activista de 84 aos que lleva semanas protestando frente a un tribunal del rgimen de Camboya para pedir que liberen a su hija. Otro artculo abordaba el aumento de la represin contra la disidencia en el rgimen de Vietnam. Aunque la mayora del espacio en la portada de la pgina lo ocupaban, como siempre, noticias relacionadas con el rgimen de China.
Una manifestacin en Londres contra la posible ubicacin de una nueva megaembajada que ayudar a Pekn a vigilar a los disidentes; criticas a la actriz ganadora del Oscar Michelle Yeoh por una publicacin en Instagram en la que sugiere que Taiwan es parte de China; redadas contra migrantes birmanos ilegales que trabajan en granjas; ejercicios militares del ejrcito chino que simulan desembarcos anfibios en las playas de Taiwan.
RFA, uno de los grandes azotes mediticos de China y de otros pases asiticos gobernados por el Partido Comunista (Corea del Norte, Vietnam, Laos), u otras formaciones autoritarias y militares (Camboya y Birmania), puede tener los das contados. Su principal benefactor, Estados Unidos, ha cortado toda la financiacin por orden del presidente Donald Trump.
Fue en 1996 cuando RFA, con sede en Washington, arranc con sus primeras transmisiones en ingls y en mandarn. Luego, su servicio de radio, televisin y prensa digital se ampli a otros idiomas como el vietnamita, el birmano, el coreano o el tibetano. Aunque siempre ha vendido una lnea editorial independiente, la financiacin ha dependido de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), el organismo federal de EEUU que impuls este canal, al igual que otros medios hermanos, para contrarrestar la propaganda comunista y desnudar las vergenzas de las dictaduras asiticas, sobre todo en cuestiones relacionadas con los derechos humanos.
El pasado sbado, Trump firm una orden ejecutiva para congelar estos fondos, asignados por el Congreso a travs de la USAGM, la cual, segn reza la orden, quedar “eliminada en la mayor medida posible conforme a la legislacin aplicable”. La organizacin de noticias globales ms grande que dependa de este dinero, Voice of America (VOA), fundada en 1942 con el fin de combatir la propaganda nazi y japonesa, tambin se ha quedado sin voz. Su director, Mike Abramowitz, ha anunciado que 1.300 empleados han sido puestos en licencia administrativa, por lo que por ahora no podrn seguir trabajando hasta que se resuelva la situacin del medio.
“Incluso si la agencia sobrevive de alguna forma, las medidas que est tomando hoy la Administracin daarn gravemente la capacidad de Voice of America de promover un mundo seguro y libre. Adems, la medida llega en medio de una creciente desinformacin promovida por los adversarios de EEUU, como Irn, China y Rusia“, aseguraba Abramowitz en un comunicado.
En los mismos aprietos se encuentra RFA. “La cancelacin de la subvencin federal de RFA es una recompensa para dictadores y dspotas, incluido el Partido Comunista Chino. No solo se ha privado de sus derechos a los casi 60 millones de personas que consultan semanalmente los reportajes de RFA, sino que la decisin tambin beneficia a los adversarios de Estados Unidos”, comparta en otro escrito el presidente de este canal, Bay Fang.
Un reportero de RFA con sede en el sudeste asitico confirma en conversacin con este peridico que su puesto qued suspendido el fin de semana. “Medios como VOA y RFA contribuyen a promover los valores estadounidenses en medio de nuestra continua competencia con China y exponen atroces abusos de los derechos humanos, como el genocidio uigur y las actividades encubiertas de Pekn en el extranjero. El desmantelamiento de estas organizaciones es un regalo enorme para China”, subrayaba por su parte Michael McFaul, ex embajador de Estados Unidos en Rusia.
En Pekn, como era de esperar, lo estn celebrando. El diario chino Global Times, en su edicin en ingls, dedicaba el lunes un amplio editorial a abordar el “veneno propagandstico” que ha sido todos estos aos VOA. “Conocida por fomentar conflictos, incitar divisiones sociales e incluso participar en iniciativas de cambio de rgimen, VOA es ampliamente reconocida como la maquinaria de propaganda cuidadosamente diseada por Washington”, sealaba.
Aunque estos medios han publicado slidas investigaciones sobre derechos humanos en China, muchas de sus publicaciones tambin tienden a la exageracin y no pasan los filtros de rigurosidad y comprobacin de los grandes medios estadounidenses privados, que cuentan con un gran despliegue de corresponsalas en Asia.
Los portavoces del Gobierno chino han acusado en varias ocasiones a VOA y RFA de apoyar a los independentistas de Taiwan y Hong Kong, as como de inventarse la represin contra la minora uigur de la regin de Xinjiang, la cual se ha verificado por observadores de la ONU y otros organismos internacionales. “Quizs el Gobierno estadounidense tambin se haya dado cuenta de que seguir desperdiciando importantes fondos nacionales en estas instituciones obsoletas e ineficaces de propaganda no tiene ningn sentido ni beneficia a su pas”, sentenciaba el editorial del Global Times.
Una opinin que parece compartida por uno de los ms cercanos asesores de Trump, el multimillonario Elon Musk. “Ya nadie los escucha”, escribi en X el dueo de Tesla refirindose a VOA. “Son izquierdistas radicales que malgastan 1.000 millones de dlares al ao del dinero de los contribuyentes estadounidenses”.
