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Las mujeres nunca estuvieron tan cerca de los hombres a la hora de correr maratón como ahora mismo. La alucinante proeza de la keniana Ruth Chepngetich, de 30 años, en el Maratón de Chicago del pasado domingo, cuando se convirtió en la primera mujer de la historia en romper la barrera de los 130 minutos en los 42,195 kilómetros, o lo que es lo mismo, las 2 horas y diez minutos, han dejado la diferencia entre el récord mundial masculino y el femenino en el punto más estrecho de siempre: 9 horas y 21 minutos.
Solo hubo otro momento de la historia en el que la diferencia entre los géneros bajase de 10 minutos. Cuando la británica Paula Radcliffe corrió el Maratón de Londres 2003 en 2h15:25, el tope masculino lo tenía el estadounidense Khalid Khannouchi en 2h05:38. Aquello no duró mucho, porque cinco meses después en Berlín, Paul Tergat rompió la barrera de 2h05 y la diferencia volvió a incrementarse.
Aquel récord femenino de Radcliffe, siempre con ayuda de liebres masculinas, como Chepngtetich, sin embargo, duró 16 años, más que nunca desde que las mujeres empezaron a correr la distancia, primero de forma clandestina y desde los años 80 de forma oficial. El tope de la británica, que aquel día corrió a una media de 3:13 minutos el kilómetro, se consideró una barrera casi inquebrantable y se analizaron las condiciones perfectas que habían propiciado aquel tiempo al que las mejores africanas no consiguieron acercarse durante tres lustros.
Y de repente, en solo cinco años el límite ha bajado cinco minutos. Brigid Kosgei corrió a 3:10 en Chicago 2019 (2h14:04), Tigist Assefa entró en una nueva dimensión en Berlín 2023, a un ritmo de 3:08 (2h11:43), un tiempo que parecía de ciencia ficción hasta que Ruth Chepngetich lo ha rebajado en casi dos minutos, y a un ritmo de 3:04, paró el cronómetro en 2h09:56, un tiempo que es récord nacional masculino en 168 países.
La tabla húngara del atletismo, que compara el valor de las marcas en diferentes disciplinas, dice que ese tiempo equivale a 1.339 puntos, y eso equivale a los 6,26 metros que Armand Mondo Duplantis logró el pasado 25 de agosto en el salto con pértiga de Chorzow, el vigente récord mundial, o a que los hombres bajen de la barrera soñada de las 2 horas de forma legal en maratón. En concreto, 1 hora, 59 minutos y 37 segundos.
Kelvin Kiptum, el hombre que parecía el elegido para bajar de 2 horas en maratón de forma legal, y que murió en febrero en un accidente de tráfico.
La mejora de la tecnología de zapatillas –Chepngetich corrió con las Nike Alphaply 3–, las mejoras de los métodos de entrenamiento y nutrición –la keniana contó que se autoentrena, y fue capaz de digerir 150 carbohidratos a la hora a través de la ciencia aplicada a los geles que permiten convertir muchos hidratos en energía– explican en gran parte el prodigio, y no faltan las sospechas sobre el dopaje dado que la atleta viene de un país, Kenia, que lidera el ranking mundial de sanciones en activo con más de un centenar y no hay una sola semana sin uno o varios nuevos casos, y tiene un manager, el italiano Federico Rosa, al que le persigue la duda.
¿Puede superar la mujer al hombre en maratón?
La vertiginosa evolución femenina deja una pregunta que puede parecer de ciencia ficción. ¿Superará la mujer al hombre en maratón? Es la misma con la que se titula el capítulo 32 del libro ‘Mitos del running’ (Almuzara), publicado este año Alfonso Mañas, doctor en Historia del Deporte y licenciado en Ciencias del Deporte y Fisiología Inglesa.
Mañas recuerda que el maratón es la prueba en la que el récord femenino lo habría sido masculino hasta un tiempo más reciente que el resto de pruebas, algo que habla de la gran evolución de la distancia pero también lo cerca que en la comparación el hombre lo está de la mujer. La plusmarca femenina lo habría sido masculina hasta 1967, el año en el que el australiano Derek Clayton rompió la barrera de los 2h10.
El autor explica que un año antes el médico alemán Erst Van Aeken manejó la hipótesis de que las mujeres pudieran llegar a correr algún día el maratón más rápido que los hombres, ya que a mayor distancia recorrido más ventaja obtienen las féminas por su menor peso y gasto energético, así como por una mejor adaptación metabólica y una mejor capacidad para no deshidratarse. “La mujer es por su constitución física y psíquica, una atleta de resistencia, mientras esos esfuerzos no exijan demasiada fuerza muscular”, aseguraba.
En 1992, un artículo de Whipp y Ward en la revista Nature se atrevía a poner una fecha al momento en que las mujeres superaran a los hombres en maratón. Sería en 1998, algo que evidentemente no se ha producido y probablemente nunca ocurra.
Otra línea de investigación aseguraba en 2020 que las mujeres tenían una mejor capacidad para llevar el ritmo de los hombres en pruebas de ultrafondo (superiores al maratón), y tras analizar 5 millones de resultados de diferentes pruebas de ultrafondo, RunRepeat concluía que a partir de los 313 kilómetros de carrera, las mujeres son incluso más capaces de imprimir un ritmo un 0,6% más rápido que los hombres, y apoyaba esa certeza de que las diferencias eran menores a más kilometraje. En el mundo del trail running, la estadounidense Courtney Dauwalter está acercándose cada vez más a los mejores hombres: hace unos días, en la pasada Niza Costa Azul by UTMB, de 159 kilómetros, solo le ganó el español Cristofer Clemente.
Pero de vuelta al asfalto y a los 42 kilómetros, la realidad es que aunque las distancias de los récords sean ahora más cercanas que nunca, es de esperar que los hombres sigan evolucionando y bajen de las 2 horas y nunca las mujeres lleguen a sobrepasarles. Eso nunca ocurrirá “a menos que la mujer se convierta en hombre”, defiende Tim Noakes, profesor de Ciencias del Ejercicio y del Deporte de la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), que cree que siempre se mantendrá un 10% de diferencia a favor de los hombres debido a la testosterona, ya que siempre lograba impulsar el cuerpo en cada zancada con un 10% más d fuerza y generaba un 10% más de velocidad que la mujer.
“Van Aeken tenía razón al afirmar que la mujer es una máquina energéticamente más eficiente que el hombre al correr maratón (le cuesta menos correr una maratón, gasta menor energía), pero pese a ello nunca superará al hombre porque (al ser menos fuerte que el hombre) no es capaz de ir más rápido”, resume Mañas.
La diferencia entre los récords mundiales de maratón, década a década
Récords vigentes en 1930
- Hombres: 2h30:57, Harry Payne (Gran Bretaña) – 1929
- Mujeres: 3h40:22, Violet Piercy (Gran Bretaña) – 1926
Diferencia: 1h09:25
1940
- Hombres: 2h26:42, Sohn Kee-Chung (Corea del Sur) – 1935
- Mujeres: 3h40:22, Violet Piercy (Gran Bretaña) – 1926
Diferencia: 1h13:40
1950
- Hombres: 2h25:39, Suh Yun-Bok (Corea del Sur) – 1947
- Mujeres: 3h40:22, Violet Piercy (Gran Bretaña) – 1926
Diferencia: 1h14:43
1960
- Hombres: 2h15:16, Abebe Bikila (Etiopía) – 1960
- Mujeres: 3h40:22, Violet Piercy (Gran Bretaña) – 1926
Diferencia: 1h26:06
1970
- Hombres: 2h09:28, Ron Hill (Gran Bretaña) – 1970
- Mujeres: 3h02:53, Carolina Walker (Estados Unidos) – 1970
Diferencia: 53:25
1980
- Hombres: 2h09:01, Gerard Nijboer (Países Bajos) – 1980
- Mujeres: 2h30:27, Joyce Smith (Gran Bretaña) – 1980
Diferencia: 21:26
1990
- Hombres: 2h06:50, Belayneh Dinsamo (Etiopía), 1988
- Mujeres: 2h21:06, Ingrid Kristiansen (Noruega), 1985
Diferencia: 14:16
2000
- Hombres: 2h05:42, Khalid Khannouchi (Marruecos), 1999
- Mujeres: 2h20:43, Tegla Loroupe (Kenia), 1999
Diferencia: 15:01
2010
- Hombres: 2h03:59, Haile Gebrselassie (Etiopía), 2009
- Mujeres: 2h15:25, Paula Radcliffe (Gran Bretaña), 2003
Diferencia: 11:26
2020
- Hombres: 2h01:39, Eliud Kipchoge (Kenia), 2018
- Mujeres: 2h14:04, Brigid Kosgei (Kenia), 2019
Diferencia: 12:25
Actualidad
- Hombres: 2h00:35, Kelvin Kiptum (Kenia), 2023
- Mujeres: 2h09:56, Ruth Chepngetich (Kenia), 2024
Diferencia: 9:21
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner’s World, Men’s Health y Women’s Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).
