Agentes del Sector San Diego de la Patrulla Fronteriza aseguraron un rifle semi-automático abandonado cerca de la frontera el pasado lunes 13 de enero. El hallazgo ocurrió alrededor de las 4:15 p.m., durante una inspección en una zona remota del Monte Otay y apenas se dio a conocer.
El incidente comenzó cuando operadores de vigilancia remota detectaron a varias personas cruzando ilegalmente la frontera por esa región. Uno de los individuos llevaba un rifle, pero regresó a México tras abandonar el arma al norte de la línea fronteriza.
Los agentes de la CBP localizaron el rifle junto con un cargador de 30 balas vacío. No se encontraron personas en las cercanías. Tanto el arma como el cargador fueron confiscados y trasladados a una estación cercana para su procesamiento. Posteriormente, los artículos se entregaron a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para una investigación más detallada.
Estadísticas y riesgos en la frontera
De cuerdo con lo informado por la CBP, furante el año fiscal 2024, los agentes del Sector San Diego aseguraron 28 armas, una disminución en comparación con las 53 confiscadas en 2023. Esta región del Monte Otay es históricamente peligrosa para migrantes y agentes de la Patrulla Fronteriza.
En marzo de 2024, un francotirador del equipo táctico de la CBP (BORTAC) disparó fatalmente a un sospechoso armado que intentaba atacar a migrantes en la misma área. La Patrulla Fronteriza realiza operativos conjuntos nacionales y binacionales para combatir estas actividades y minimizar riesgos.
Declaración oficial de la CBP
“Este aseguramiento subraya los peligros que enfrentan nuestros agentes en la frontera”, declaró Patricia McGurk-Daniel, Jefa de la Patrulla del Sector San Diego. “Cada arma confiscada es una menos en manos de criminales y un recordatorio del papel crítico que desempeñamos para proteger a nuestra comunidad”.
Cabe resaltar que la CBP utiliza tecnología avanzada para monitorear actividades sospechosas para evitar a organizaciones criminales. Con estas acciones, buscan proteger a las comunidades a ambos lados de la frontera y garantizar la seguridad en zonas de alto riesgo.