El Ayuntamiento de València ha reactivado el proyecto para crear en El Cabanyal un centro de producción de artes escénicas. La Junta de Gobierno Local ha acordado este viernes licitar las obras por un importe de casi 4,5 millones de euros y un plazo de ejecución previsto de 15 meses. Además, el consistorio también ha licitado el contrato de dirección de los trabajos.
La actuación fue anunciada en 2020 por el anterior gobierno local de Compromís y PSPV-PSOE, que aprobó el proyecto de obras en 2022. Sin embargo, nunca llegó a licitar su ejecución. El centro se llamará “Bombalino” en honor al actor Gabriel Fariza, cofundador del teatro de títeres La Estrella.
Este nuevo recurso cultural está previsto en unas antiguas naves industriales situadas en la calle Mariano Cuber, muy cerca del teatro El Musical, que serán rehabilitadas. Junto a ellas se levantará también un edificio nuevo de que dotará a este futuro complejo de casi 1.800 metros cuadrados de superficie construida. El portavoz del gobierno local, el concejal Juan Carlos Caballero, ha explicado que el proyecto también tendrá un importante componente didáctico:
Las dos naves que van a ser recuperadas tienen casi 500 metros cuadrados cada una y cumplen precisamente este año el centenario de su construcción. Una de ellas servirá como sala de representaciones multiusos y la otra albergará una sala de ensayos. La sala de representaciones (sala negra) se concibe como “un espacio único” a dos niveles, con una galería perimetral que circunda el espacio principal de representación, que aprovecha toda la altura de la nave existente y permite “una gran versatilidad de usos”. En esta galería o pasarela podrá haber público.
Por su parte, la sala de ensayos (sala blanca) se podrá dividir mediante paneles móviles para que pueda dar servicio a varias actividades diferentes. De esta forma, tiene versatilidad suficiente para funcionar acogiendo hasta tres actividades diferentes.
Por su parte, el edificio de nueva planta, al que se accederá desde la plaza Calabuig, contará con una residencia de artistas con dos dormitorios, una sala de estar y aseo, así como espacios de trabajo para empresas y compañías de artes escénicas. Este espacio albergará también zonas dedicadas al “coworking” y al fomento del asociacionismo en el barrio. En la planta baja del edificio estará el vestíbulo, la recepción y la cafetería. Además, se prevé la utilización de la cubierta de planta segunda para la realización de actividades culturales al aire libre.
