La Casa Blanca se atribuyó el domingo la victoria en un enfrentamiento con Colombia en torno al envío vuelos de inmigrantes deportados desde Estados Unidos, horas después de que el presidente Donald Trump amenazara con aranceles elevados a las importaciones colombianas y que Bogotá anunciara medidas similares a los productos estadounidenses.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en una declaración el domingo por la noche que “el gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación irrestricta de todos los extranjeros ilegales de Colombia regresados de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitación ni demora”.
Leavitt indicó que las órdenes arancelarias —que habrían impuesto aranceles del 25% sobre todos los productos colombianos entrantes y luego serían aumentados al 50% en una semana — se “mantendrán en reserva y no se firmarán”. Pero Leavitt añadió que Trump mantendrá las restricciones de visa para los funcionarios colombianos y mayores inspecciones aduaneras de mercancías procedentes del país, “hasta que el primer avión cargado de deportados colombianos sea devuelto con éxito”.
Los vuelos, realizados en aviones militares estadounidenses C-17, partieron de California transportando a unos 80 inmigrantes colombianos cada uno, dijo el funcionario de defensa a NBC News.
El gobierno colombiano dio por “superado el impasse” por medio de un comunicado leído por su canciller, Luis Gilberto Murillo, en el que reafirmó que seguirán recibiendo a los colombianos deportados de Estados Unidos “garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”.
Murillo aseguró que tienen dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los deportados que no lograron aterrizar en Colombia en la mañana del domingo debido a la inicial negativa del presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, Murillo no se refirió al alza de aranceles sobre las importaciones desde Estados Unidos que había anunciado más temprano Petro como represalia a la decisión de Trump.
El anuncio previo de alza mutua de aranceles preocupó especialmente a sectores económicos en Colombia, dado que Estados Unidos es su mayor socio comercial y el principal destino para sus exportaciones con una participación de 29%, según cifras oficiales.
Las medidas de represalia también incluían “una prohibición de viajar y la revocación inmediata de visados a los funcionarios del Gobierno colombiano, y a todos sus aliados y partidarios”, escribió Trump, así como “sanciones de visado a todos los miembros del partido, familiares y partidarios del Gobierno colombiano.”
Según Trump en su red social dijo que estas serian sus medidas:
- Aranceles de emergencia del 25% sobre todos los bienes que ingresen a EEUU. En una semana, los aranceles del 25% se elevarán al 50%.
- Prohibición de viajes y revocación inmediata de visas para los funcionarios del gobierno colombiano y todos los aliados y partidarios.
- Sanciones de visas para todos los miembros del partido, familiares y partidarios del gobierno colombiano.
- Inspecciones reforzadas de aduanas y protección fronteriza de todos los nacionales y cargamentos colombianos por motivos de seguridad nacional.
- Se impondrán en su totalidad las sanciones del Tesoro, la banca y las finanzas de la IEEPA.
A su vez, Trump aseguró que “estas medidas eran solo el comienzo. ¡No permitiremos que el Gobierno colombiano viole sus obligaciones legales en lo que respecta a la aceptación y devolución de los criminales que forzaron a ingresar a los Estados Unidos!”
El gobierno colombiano anunció que dispuso el avión presidencial para facilitar el retorno de sus connacionales que iban a llegar horas antes en los vuelos enviados por Trump con deportados el domingo, como una forma de garantizar “condiciones dignas”, según detalló un comunicado divulgado por la Presidencia.
En un comunicado compartido en X, el presidente colombiano criticó el trato que reciben los migrantes deportados.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece”, escribió el gobernante colombiano. “Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses” con migrantes colombianos.
Tras el anuncio de las sanciones y aranceles, Petro aseguró que se mantendría en su posición: “Pero yo muero en mi ley, resistí la tortura y lo resisto a usted”.
También advirtió a Trump que si imponía aranceles del 50%, Colombia hará lo mismo y aumentará en un 25% los aranceles de importaciones desde EEUU.
“Los productos norteamericanos cuyo precio subirá dentro de la economía nacional, deben ser reemplazados por producción nacional, el gobierno ayudará en este propósito”, agregó Petro.
Colombia es también el cuarto mayor proveedor de petróleo crudo de EEUU en el extranjero, con un envío de unos 209,000 barriles de petróleo al día el año pasado, aunque el auge de la producción nacional ha reducido la dependencia de EEUU del petróleo extranjero, por lo que es probable que el impacto en las estaciones de servicio de los aranceles más altos sea pequeño.
Colombia aceptó 475 vuelos de deportación de EEUU entre 2020 y 2024, en quinto lugar detrás de Guatemala, Honduras, México y El Salvador, según Witness at the Border, un grupo de defensa que rastrea los datos de vuelos. Aceptó 124 vuelos de deportación en 2024.
El año pasado, Colombia y otros países comenzaron a aceptar vuelos de deportación financiados por EEUU desde Panamá.
La tensión generó reacciones desde Colombia de inmediato. El expresidente Ernesto Samper (1994-1998) coincidió con Petro asegurando desde X que el tratamiento que le está dando Trump a los migrantes es “inhumano e indigno”, mientras que el expresidente conservador Iván Duque (2018-2022) criticó a Petro asegurando que devolver los aviones fue un “acto de tremenda irresponsabilidad” que traerá un costo para el país y sus ciudadanos.
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Parte de esta nota fue publicada originalmente en inglés por Gabe Gutierrez and Courtney Kube para NBC News. Para más de NBC News, haz clic aquí.