Hoy he querido tomar la Carta de San Pablo a los Efesios porque es una carta que contiene lo que debe ser la vida del cristiano incluso hoy en día. Está como segunda lectura del viernes 7 de junio la festividad del Sagrado Corazón de Jesús.
¿Cómo es el corazón de Jesús? Eso es algo que cada uno de nosotros tiene que descubrir. Las respuestas de unos iluminan las búsquedas de los otros. Por eso la segunda lectura de este día nos da las pistas de San Pablo para entender el corazón de Jesús lleno de un amor que es raíz y cimiento; que abarca lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo de nuestros sueños, de las tristezas, los éxitos y los fracasos de cada día. Los que nos contaron los evangelistas tiene que iluminar nuestros propios descubrimientos sobre el corazón.
Yo pienso que esta carta de San Pablo es como si la estuviéramos escribiendo nosotros desde nuestro propio corazón. Esta carta siempre ha sido para mí como una radiografía de lo que debería ser mi fe hoy día.
Y es que siempre ha sido difícil ser un verdadero cristiano. Si lo fue en ese tiempo, hoy es todavía más, cuando los que se llaman cristianos contemplamos a Jesús mismo en la cruz, crucificado por los mismos que lo recibieron con palmas ese Domingo de Ramos, y nos damos cuenta que solo debemos confiar en el Señor, ese que nunca nos defraudará, no importa lo que hagamos, porque Él siempre perdona. Amén
