Bruselas quiere tener listo para después del verano el diseño de las cuentas paneuropeas para inversores minoristas, que quiere convertir en una de las columnas vertebrales de los programas de inversión que requiere el Viejo Continente en los próximos años, mediante la atracción de los diez billones de euros que calcula se encuentran en depósitos.
Así se desprende del borrador de la Unión de Ahorros e Inversiones (más conocida por sus siglas en inglés, SIU, de Savings and Investments Union), que ayer expuso la comisaria europea de Servicios Financieros, Maria Luis Albuquerque. Entre los puntos que enumera la SIU se encuentra la presentación para el tercer trimestre de un borrador de estas cuentas paneuropeas, que se basan en las que ya tienen países como Reino Unido, Suecia o Italia, y con las que se pretende que el ahorrador obtenga una mayor revalorización que con las imposiciones a plazo fijo.
Además, la intención es que tengan un tratamiento fiscal similar en todos los países para que no existan desventajas tributarias por colocar el dinero en estos productos.
“La Comisión adoptará medidas (legislativas o no legislativas) antes del tercer trimestre de 2025 para crear un modelo europeo de cuentas o productos de ahorro e inversión basado en las mejores prácticas existentes. Estas medidas irán acompañadas de una recomendación dirigida a los Estados miembros sobre el tratamiento fiscal de las cuentas de ahorro e inversión. La Comisión supervisará de cerca la implantación de estas cuentas e informará periódicamente sobre los avances”, señala el borrador, que en realidad es una presentación de las líneas maestras que desarrollará en los próximos trimestres.
Esta convergencia fiscal entre los distintos Estados miembros se ha convertido en una obsesión de la Comisión Europea, ya que es el principal incentivo con que contarían los ahorradores para sacar su dinero de los depósitos y empezar a invertir a largo plazo.
“La Comisión adoptará medidas para eliminar las diferencias en los procedimientos fiscales nacionales que generan cargas administrativas y obstáculos a la inversión transfronteriza, y también apoyará las acciones de los Estados miembros a tal efecto, por ejemplo, mediante el intercambio de mejores prácticas, la aplicación de la libre circulación de capitales y otras libertades del mercado único, y la formulación de recomendaciones”, apunta más adelante el texto.
De hecho, el Laboratorio de Competitividad que impulsa España, junto a las principales economías de la zona euro, se ha fijado también como objetivo la creación de una etiqueta que sirva para identificar a determinados productos financieros que tenga como prioridad la inversión en compañías europeas. Y el tratamiento fiscal similar es uno de sus principales objetivos.
La Comisión Europea es consciente de que traspasar ese volumen ingente de dinero en depósitos hacia inversiones más productivas y mejor remuneradas tiene como obstáculo, aparte de la mejora tributaria, la escasa o nula educación financiera de los europeos, por lo que pretende impulsar medidas para reducirla.
Para acelerar esta conversión de los ahorradores e involucrar a la industria de inversión, el borrador recoge también que la Comisión facilitará el acuerdo entre el Consejo de Europa y el Parlamento sobre la Retail Investment Strategy, que tantos quebraderos de cabeza ha dado al sector por pretender imponer criterios estrictos para medir la idoneidad de los productos financieros y, sobre todo, evaluar su coste mediante unos índices que se crearían ex profeso.
La urgencia por atraer a los inversores minoristas podría significar que se rebajaran los requisitos a cambio de contar con unas cuentas que sirvieran para canalizar al dinero de los ahorradores europeos, aunque el coste bajo es uno de los puntos en los que el borrador incide.
Planes de pensiones y aseguradoras
Pero la intención es también involucrar a los grandes inversores institucionales, planes de pensiones y compañías aseguradoras, que son quienes tienen más capacidad de invertir grandes sumas de dinero. De hecho, la Comisión Europea quiere modificar la regulación para que las aseguradoras puedan colocar parte de su capital en inversiones de renta variable a largo plazo sin que les penalice por el consumo de capital.
Respecto a los planes de pensiones, el texto reconoce que los conocidos como Pan European Personal Pension Products (PEPP) no han tenido el desarrollo que se esperaba, por lo que también prevé revisar la normativa para revitalizarlos, además de recomendar un mayor desarrollo de los sistemas complementarios de las pensiones públicas y la adscripción automática en los planes de empleo.
Beloud
Bluesky
