La actividad física es muy importante para conseguir calidad de vida y no desarrollar ninguna afección crónica que pueda suponer un riesgo para la salud a largo plazo. Muchos son los que se esfuerzan por analizar cuál es el mejor deporte para quemar calorías y conseguir resultados.
Lo cierto es que el mejor ejercicio es tener constancia y moverse de manera regular, pero siempre hay alguna que otra actividad que destaca. Un estudio internacional ha señalado que, ya tengas 20 o 60, uno de las mejores cosas que puedes hacer es bailar. Una descarga de energía con la que desinhibirse y quitarse todo el estrés de encima, además que fortalece la resiliencia y mejora el bienestar tanto físico como emocional.
El estudio se llevó a cabo por la Universidad Surrey y la la Universidad de Roehampton (Reino Unido), la Universidad de Radboud (Países Bajos) y la Universidad del Sur de Dinamarca. Entre los resultados de la investigación que se publicó en la revista Psychology of Sport & Exercise se analizó la relación que existe entre la danza y la gestión del estrés de una manera multidisciplinar (psicología, neurología y la sociocultural)
Los resultados de este trabajo sugieren que la práctica de la danza puede facilitar la expresión emocional y fomentar los vínculos sociales, creando un poderoso amortiguador contra el estrés. Estos elementos no sólo elevan el estado de ánimo, sino que también estimulan la liberación de hormonas como la oxitocina y las endorfinas, vinculadas a sentimientos de felicidad y conexión.
“Es fascinante ver cómo algo tan placentero como el baile puede tener efectos profundos en nuestra salud mental. Nuestra investigación demuestra que bailando podemos aprovechar un mecanismo natural de alivio del estrés que mejora nuestra capacidad de recuperación y nos ayuda a hacer frente a las presiones cotidianas”, ha explicado el doctor Jonathan Skinner, catedrático de Antropología de los Acontecimientos y coautor del estudio en la Universidad de Surrey.
“Incorporar el baile a nuestras rutinas semanales podría ser una estrategia sencilla pero eficaz para mejorar la salud mental y la resiliencia“, ha apuntado el doctor una nueva estrategia.
Antes de terminar destaca que “en un momento en que la salud mental es más crítica que nunca, estos hallazgos abogan por la integración de la danza en las iniciativas de salud de la comunidad. Animar a las personas a moverse juntas puede crear un sentimiento de pertenencia y apoyo, al tiempo que mejora su capacidad para hacer frente al estrés“.
Beneficios
Beneficios físicos:
- Mejora la salud cardiovascular. El baile aumenta el ritmo cardíaco, mejorando la circulación y reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón.
- Fortalece músculos y huesos. Al practicar diferentes movimientos, se tonifican músculos y se mejora la densidad ósea, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis.
- Aumenta la flexibilidad y el equilibrio. Los movimientos de danza que requieren estiramiento y coordinación mejoran la flexibilidad y el control corporal.
- Control del peso. Es una forma divertida de quemar calorías, lo que contribuye a mantener un peso saludable.
- Mejora la coordinación y la agilidad. Practicar pasos de baile mejora la sincronización entre cuerpo y mente, favoreciendo la agilidad y coordinación.
Beneficios mentales y emocionales:
- Reducción del estrés. Uno de los puntos principales del estudio que aquí se ha analizado.
- Mejora del estado de ánimo. El baile puede ser una forma de expresión emocional, liberando tensiones y promoviendo un estado de ánimo positivo.
- Aumenta la confianza. Al aprender nuevas coreografías y superar desafíos, se incrementa la autoestima de uno mismo.
- Estimula la memoria y la cognición. Recordar pasos y rutinas de baile favorece la memoria y las funciones cognitivas, mejorando la concentración y la agilidad mental.
- Socialización. Bailar, especialmente en grupo, fomenta la interacción social, reduciendo sentimientos de soledad y promoviendo un sentido de comunidad.