Bienestar en casa: la recomendación de los expertos que tiene que ver con el perfume
Basta con pasearse un rato por TikTok (y que el algoritmo intuya tus preferencias en décimas de segundo) para toparse con decenas de vídeos de personas que cuentan cómo hacer mezclas caseras con agua y suavizante para la ropa o con aceites esenciales para crear brumas para perfumar las sábanas. Y de otras tantas que alaban las bondades de los perfumes para la ropa de casa que cada vez más firmas de perfumería nicho están explorando. Pocas cosas hay más placenteras al acabar el día que meterse en una cama que huela bien. Pero más allá del placer mundano de sobra conocido que provoca esta sensación, son muchos los expertos en bienestar que dan la bendición a esta recomendación de usar el poder evocador de los perfumes para crear ambiente y dormir mejor. Ponemos varios ejemplos. Arianna Huffington en su libro La revolución del sueño hace referencia a los múltiples estudios que corroboran que los dormitorios perfumados con lavanda o los pijamas impregnados con aceite esencial de esta flor, ayudan a mejorar la calidad del sueño. Es más, la periodista reconvertida a gurú del sueño cuenta que un famoso diseñador de interiores, Michael Smith, “que se pasa buena parte de su vida metido en un avión”, perfume la camisa del pijama con aceite esencial de naranja.
El otro ejemplo lo recuperamos del libro Joven a cualquier edad del doctor Vicente Mera, experto en longevidad, en el que confirma que un aroma familiar y agradable puede ayudar a dormir mejor. De hecho, subraya que la lavanda, la rosa y la nuez moscada son las plantas que han demostrado “mejores propiedades somníferas”. Y recala en las bondades que tiene rociar la cama con un aroma conocido y reconfortante para evitar el efecto de la primera noche que ocurre cuando se duerme en habitaciones que no son conocidas, ya que de esta manera se reafirma la sensación de seguridad para conseguir un sueño reparador.
El auge de los perfumes para tejidos
Hasta ahora, usábamos perfumes para la piel y el buen olor de sábanas o fundas de almohada se lo dejábamos a la magia del jabón y el suavizante con el que lavamos estas prendas en la lavadora. Pero el furor por los perfumes para tejidos es algo que va in crescendo. Podríamos decir que es la continuación lógico del furor por los perfumes de hogar, que desde hace un par de años han experimentado un crecimiento exponencial hasta el punto de que la Academia del Perfume en sus icónicos premios ha incorporado una categoría para reconocer la labor de este nicho del mercado.
Hablar de perfumes para la ropa significa hablar de Guerlain ya que la maison lleva más de diez años creciendo en este categoría. Su icónica Eau de Lit se creó en 2006 (bajo la batuta del gran Francis Kurkdjian) y se trata de un aroma con neroli, almizcle y bergamota tanto para usar en la piel como en la ropa de cama. Y ahora, en 2024, es una de sus fragancias más buscadas en su boutique de la calle Serrano. Algo parecido sucede con otros miembros de la colección Les Matières Confidentielles con esencias concebidas precisamente para ser usada en tejidos, como Eau de Cotton, o la icónica Eau de Lingerie creada en 2013 con un delicado aroma de rosa y almizcles blancos que podía ser utilizada para perfumar los cajones de la ropa interior y vaporizar incluso en tejidos delicados como el encaje. Y para más detalles que confirmar el furor por estos perfumes para la ropa, el hecho de que Martina Jáudenes, por ejemplo, hace unos dìas compartiera vía Instagram que su secreto para hacer un cambio de armario perfumado era usar otro icono de la casa, Eau de Cashmere.
Laura Romero, directora de formación de la maison en España, nos confirma que todas las fragancias de esta colección tienen cada vez más aceptación entre sus clientes. “Cuando los prueban se enganchan y son muy fieles”, dice y recalca que la clave de estos perfumes es que se pueden combinar con cualquier fragancia. “No se acoplan al perfume que lleves. Les gustan mucho a las personas a las que no les gusta utilizar la fragancia sobre la piel porque están pensadas para tejidos y se lo ponen en la propia ropa”, afirma.
