McALLEN, Texas ( Informe fronterizo ) – A pesar de ser uno de los temas más apremiantes para los votantes, el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump apenas tuvieron la oportunidad de discutir la inmigración durante su primer debate presidencial el jueves por la noche en Atlanta.
El debate de 90 minutos, presentado por CNN y moderado por los presentadores Jake Tapper y Dana Bash, abordó la economía, los impuestos, los derechos reproductivos de las mujeres, la guerra en Ucrania y la crisis de opioides. La discusión que siguió al debate se centró en el desempeño de Biden, que los analistas describieron como mediocre y desenfocado, y en preguntas sobre su edad y capacidad para cumplir cuatro años más.
No se sugirieron nuevas políticas o propuestas de inmigración durante el debate del jueves, el más temprano que se haya celebrado durante un ciclo de campaña presidencial. Ni Tapper ni Bash los presionaron para que explicaran o respondieran cómo abordarían las cuestiones de seguridad o asilo en la frontera suroeste.
Habían transcurrido 14 minutos del debate cuando Trump mencionó por primera vez la inmigración, pero fue durante una pregunta sobre la anulación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema.
“Ha habido muchas mujeres jóvenes asesinadas por las mismas personas a las que él permite cruzar nuestra frontera. Tenemos una frontera que es el lugar más peligroso del mundo”, dijo Trump. “Lo abrió y estos asesinos están entrando a nuestro país y están violando y matando mujeres y es algo terrible. En lo que respecta al aborto, ahora está de vuelta en los estados”.
Tres minutos después, Tapper hizo la primera pregunta sobre inmigración y la frontera.
“Un número récord de inmigrantes ha cruzado ilegalmente la frontera sur durante su mandato, abrumando a los estados fronterizos y sobrecargando ciudades como Nueva York y Chicago y, en algunos casos, causando preocupaciones reales de seguridad. Teniendo en cuenta eso, ¿por qué los votantes deberían confiar en usted para resolver esta crisis? ” Tapper le preguntó a Biden.
Biden respondió promocionando el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza del Senado, que los legisladores, incluidos los involucrados en las negociaciones, rechazaron dos veces en el Congreso.
“Trabajamos muy duro para conseguir un acuerdo bipartidista que no sólo cambiaría todo eso”, afirmó Biden, subrayando que la medida “habría aumentado significativamente el número de agentes de asilo”.
La medida habría agregado 4.300 oficiales de asilo y 1.500 nuevos miembros del personal de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
“La Patrulla Fronteriza me respaldó, respaldó mi posición”, dijo rápidamente Biden.
El comentario de Biden provocó inmediatamente una respuesta sobre X del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato que representa a 20.000 agentes en todo el país: “Para ser claros, nunca hemos respaldado ni respaldaremos a Biden”.
Sin embargo, la senadora de Arizona Kyrsten Sinema , independiente y una de las principales negociadoras de los proyectos de ley, anunció a principios de este año que la NBPC había respaldado el proyecto de ley bipartidista del Senado.
Biden rápidamente criticó a Trump por su política sobre separaciones familiares: “Cuando era presidente separaba a los bebés de sus madres y los metía en jaulas, asegurándose de que las familias estuvieran separadas. Ese no es el camino correcto a seguir”.
Biden dijo que los cruces ilegales se redujeron un 40% desde que emitió una orden ejecutiva el 4 de junio que impide que cualquier persona que ingrese irregularmente entre puertos de entrada legales solicite asilo.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional anunciaron la caída del 40% en los cruces durante una visita operativa a Tucson, Arizona, el miércoles.
Biden no detalló la nueva política, pero dijo: “Ahora estamos en una situación en la que un 40% más de personas cruzan la frontera. Y quiero continuar el impulso para lograr la prohibición total, la, la, la iniciativa total relativa a lo que vamos a hacer con más Patrulla Fronteriza y más oficiales de asilo”.
Trump replicó: “Realmente no sé lo que dijo al final de esa frase. No creo que él tampoco sepa lo que dijo”.
“Decidió abrir nuestra frontera, abrir nuestro país a personas que provienen de prisiones. Personas que provienen de instituciones mentales y manicomios y terroristas”, dijo Trump. “Teníamos la frontera más segura de la historia. Ahora tenemos la peor frontera de la historia. Nunca ha habido nada parecido”.
Tapper preguntó a Trump sobre su promesa de lanzar el mayor plan de deportación de la historia si es reelegido “incluidos aquellos que tienen trabajo, incluidos aquellos cuyos cónyuges son ciudadanos y aquellos que han vivido aquí durante décadas? ¿Y cómo lo hará?”.
Trump no respondió la pregunta.
“Estamos viviendo ahora mismo en un nido de ratas. Están matando a nuestra gente en Nueva York, en California, en todos los estados de la unión porque no tenemos fronteras en este momento porque cada estado es ahora una frontera”, respondió Trump. “Y debido a sus políticas ridículas, demenciales y muy estúpidas, la gente está llegando y está matando a nuestros ciudadanos a un nivel que nunca hemos visto. Lo llamamos crimen de inmigrantes. Yo lo llamo crimen de inmigrantes de Biden”.
La organización sin fines de lucro Amnistía Internacional tuiteó: “Una cosa estamos aprendiendo en el debate presidencial de esta noche: debemos asegurarnos de que la justicia migratoria, la justicia de género, la justicia económica, la justicia racial y la justicia climática estén en las elecciones de noviembre”.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, dijo lo siguiente sobre el debate: “El presidente Trump demostró una vez más por qué es el líder que Estados Unidos necesita, mientras que el presidente Biden tardó en responder, fue incoherente e incapaz de defender su desastroso historial en la frontera. Bajo el presidente Biden, nuestra nación ha experimentado una crisis sin precedentes en nuestra frontera sur con un número récord de inmigrantes ilegales, armas y drogas mortales como el fentanilo que ingresan a nuestro país”.
Después del debate, Joshua Rubin, fundador de la organización de base Witness at the Border, dijo a Border Report: “Aquellos de nosotros que luchamos por los derechos humanos de las personas que migran tuvimos que, como sucede con demasiada frecuencia, hacer una mueca y apretar los dientes y esperar que la creciente marea de hostilidad mostrada en este debate, en la vil retórica de Trump y la respuesta a veces débil de Biden, cambie. Hasta entonces, nos vemos obligados a observar cómo Trump usa sus mentiras sobre los pobres que migran para golpear a su oponente. “
Puede comunicarse con Sandra Sánchez en SSanchez@Borderreport.com.
