En un enfrentamiento tenso y personal, el presidente Joe Biden no logró mitigar las preocupaciones sobre su edad, Donald Trump expuso con contundencia sus argumentos (con afirmaciones descabelladas y exageraciones) y los moderadores se mantuvieron al margen.
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El presidente Joe Biden enfrentó dificultades en su primer debate de la campaña de 2024 contra Donald Trump, divagando y mascullando sus respuestas mientras el expresidente defendía su candidatura a un segundo mandato con escasa resistencia por parte de su rival.
Discreparon sobre el aborto, la inflación, el cambio climático, los asuntos exteriores y la inmigración. Pero el contraste más marcado estuvo en su presentación.
Trump se mostró seguro y contundente, aunque soltó una retahíla de ataques engañosos y falsedades. Biden habló con voz ronca y entrecortada, cerrando los ojos de vez en cuando para reunir pensamientos que a veces no podía organizar. La ansiedad de los demócratas aumentaba por momentos. Hacia la mitad, personas cercanas a Biden dijeron que estaba resfriado.
Trump machacó sin descanso a Biden en sus puntos débiles, lanzando exageraciones y palabras distractoras —él era el “más grande” y su oponente el “peor”— que volaron sin control por el estudio sin público de la CNN, en Atlanta.
Aquí presentamos seis conclusiones:
[Video:Biden tambaleó con sus palabras al responder a una pregunta sobre la deuda nacional].
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Biden stumbled over his words as he answered a question on the national debt.
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“We’d be able to wipe out his debt. We’d be able to help make sure that all those things we need to do child care, elder care, making sure that we continue to strengthen our health care system, making sure that we’re able to make every single solitary person eligible for what I’ve been able to do with the — with, with the Covid, excuse me. With dealing with everything we have to do with — look, if — we finally beat Medicare.” “Thank you, President Biden. President Trump.” “He was right. He did beat Medicaid, beat it to death, and he’s destroying Medicare.”
El debate expuso la mayor debilidad de Biden
Los aliados de Biden esperaban desesperadamente que pudiera ofrecer una actuación dominante para calmar las persistentes preocupaciones de los votantes sobre su edad.
Ese sueño murió en cuestión de minutos.
A un Biden con voz ronca le costaba organizar algunos datos concretos y articular las estadísticas que podía recordar. En una de sus primeras respuestas, confundió trillonarios con billonarios. A veces perdía el hilo por completo.
“Somos capaces de hacer que todas y cada una de las personas… sean elegibles para lo que he sido capaz de hacer con el, eh, con, con la covid, o perdón, con, lidiando con, todo lo que tenemos que hacer con, eh… Mira… Si… Por fin vencimos a Medicare”, dijo.
La actuación fue lo suficientemente mala como para que la vicepresidenta Kamala Harris fuera a la CNN para defenderla.
“Sí, hubo un comienzo lento”, dijo, “pero tuvo un final fuerte”.
Trump evitó en su mayor parte interrumpir los momentos más débiles de Biden, dejando que se enredara en nudos verbales hasta que el micrófono cortó al presidente. “Realmente no sé lo que dijo al final de esa oración”, dijo Trump en un determinado momento. “Creo que él tampoco sabe lo que ha dicho”.
Media hora después del inicio del debate, algunos de los demócratas más influyentes del país se enviaban en privado notas de pánico sobre el estado de su candidato.
Las dudas sobre la aptitud del presidente, de 81 años, no se disiparon. Se exacerbaron.
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Trump presentó sus argumentos sin obstáculos
La campaña de Biden exigió que se silenciaran los micrófonos durante el debate porque temía que Trump interrumpiera sin parar, como hizo en el primer enfrentamiento de 2020.
La precaución funcionó, pero no en beneficio de Biden. Trump esperó su turno para hablar y parecía estar disfrutando.
En las semanas previas al debate, Trump dijo en privado a sus asesores que sabía que había metido la pata y alejado a los votantes con su comportamiento beligerante en 2020. Sus ayudantes —quienes esperaban que no volviera a caer en ese patrón— estaban encantados con lo que vieron de él el jueves por la noche.
El orden de los temas ayudó.
Fue casi antes de la mitad del debate cuando salió a relucir la reciente condena por delito grave de Trump.
“La única persona en este escenario que es un delincuente convicto es el hombre al que estoy mirando ahora mismo”, dijo Biden en un momento más fuerte.
A medida que avanzaba la velada, la disciplina de Trump fue decayendo. Empezó a hacer afirmaciones más descabelladas, como que Biden era “un candidato de Manchuria” que estaba “siendo pagado por China” y que “todo el país está explotando por su culpa”.
En cuanto a su propio historial, las declaraciones de Trump a menudo carecían de datos y eran absurdamente hiperbólicas, como su comentario en una sección sobre el cambio climático, de que “tenía las mejores cifras medioambientales de la historia”.
[Video:Biden atacó a Trump por “tener relaciones sexuales con una actriz porno” mientras que Trump impugnó a Hunter, hijo de Biden, por su reciente convicción criminal.]
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Biden attacked Trump for “having sex with a porn star” while Trump called out Biden’s son Hunter for his recent criminal conviction.
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“The only person on this stage who is a convicted felon is the man I’m looking at right now. And the fact of the matter is, he is — what he’s telling you is simply not true.” “When he talks about a convicted felon, his son is a convicted felon. He could be a convicted felon as soon as he gets out of office. Joe could be a convicted felon with all of the things that he’s done. I did nothing wrong. We have a system that was rigged and disgusting. I did nothing wrong.” The crimes you are still charged with, and think of all the civil penalties you have. How many billions of dollars do you owe in civil penalties for molesting a woman in public? For doing a whole range of things, of having sex with a porn star on the night — while your wife was pregnant. I mean, what are you talking about? You have the morals of an alley cat.”
El debate fue más personal que político
Cuando subieron al escenario, Biden y Trump no llegaron a darse la mano. Su antipatía mutua atravesó una noche llena de diatribas e insultos.
“Usted tiene la moral de un gato callejero”, dijo Biden en un determinado momento.
El equipo de Biden quería mostrar al público dos visiones muy contrastadas y argumentar que un segundo mandato de Trump sería cada vez más radical. Pero en lugar de un constante énfasis en lo que está en juego, el debate degeneró hasta el punto de que los dos hombres mantuvieron una prolongada discusión sobre puntuaciones de golf.
“No puede golpear una bola a 45 metros”, atacó Trump.
Según las encuestas, su tema más fuerte es la inmigración, mientras que el de Biden es el aborto. Sin embargo, en un determinado momento, Biden inexplicablemente pareció tratar de pasar a la inmigración durante una respuesta sobre el aborto.
Biden también atacó a Trump por “mantener relaciones sexuales con una estrella porno”, en referencia a su supuesta aventura y al pago de un soborno que condujo a su condena por 34 delitos graves de falsificación de registros empresariales. Trump atacó a Hunter, el hijo de Biden, por su reciente condena penal por cargos federales relacionados con armas de fuego, e hizo una amenaza indirecta de que si Biden pierde, podría enfrentarse a cargos del futuro gobierno de Trump.
A veces, Biden entrecerró los ojos con disgusto al hablar de la conducta de Trump, incluida la acusación, que Trump negó, de que una vez se refirió a los miembros muertos del servicio estadounidense como “imbéciles y perdedores”.
En un cambio de roles, Trump trató de reprender a Biden por su comportamiento impropio para un estadista. “No actuemos como niños”, regañó Trump. Biden replicó: “Usted es un niño”.
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Los moderadores (y sus micrófonos) no intervinieron
Antes del debate, los aliados de Biden intentaron presionar a los moderadores de la CNN, Jake Tapper y Dana Bash, para que comprobaran enérgicamente cualquier afirmación falsa de Trump. La dirección de la CNN dejó claro que los moderadores facilitarían el debate, pero que la verificación de datos quedaría en manos de los candidatos.
El jueves, Biden perdió numerosas oportunidades de verificar los datos de Trump, quien a menudo llenó el vacío con un torrente de exageraciones, falsedades y ataques a la trayectoria y el carácter de Biden. A menudo no fueron controlados por los moderadores, incluido el comentario del “candidato de Manchuria”, expresión que hace referencia a un candidato manipulado.
El equipo de Biden impuso en gran medida los términos del debate a la campaña de Trump, pero fue Biden quien pareció incómodo con el formato.
Si el primer debate de 2020 se caracterizó por las ininteligibles intervenciones cruzadas en las que Trump trató de imponerse agresivamente en cada respuesta, este será recordado por los titubeantes intentos de Biden de ocupar el tiempo que se le había asignado.
Algunas de las intervenciones más llamativas de los moderadores fueron simplemente para recordar a Biden que le quedaba tiempo en el reloj.
[Video: Trump dijo que aceptaría los resultados electorales de 2024 si las elecciones se conducen justamente. Biden lo llamó un “llorón” por no aceptar los resultados de la elección pasada].
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Trump said he would accept the 2024 election results if it were conducted fairly. Biden called him a “whiner” for not accepting the results of the last election.
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“Will you accept the results of the election regardless of who wins, yes or no, please?” “If it’s a fair and legal and good election, absolutely. I would have much rather accepted these. But the fraud and everything else was ridiculous.” “You’re a whiner. When you lost the first time, you, you continued you appealed and appeal to courts all across the country. Not one single court in America said any of your claims had any merit, state or local. None. But you continue to promote this lie about somehow there’s all this misrepresentation, all this stealing. There is no evidence of that at all. And I tell you what, I doubt whether you’ll accept it because you’re such a whiner. The idea if you lose again, you accepted anything. You can’t stand the loss. Something snapped in you when you lost the last time.”
Trump sigue sin aceptar los resultados electorales
Por tercera elección presidencial consecutiva, Trump se niega a decir que aceptará los resultados, un rechazo de la realidad que culminó con la violencia mortal en el Capitolio el 6 de enero de 2021.
El jueves por la noche, se le preguntó dos veces a Trump si se comprometería a aceptar los resultados de las elecciones, pero eludió la pregunta. Al ser presionado una tercera vez, dijo que aceptaría el resultado, pero con un evidente “si” condicional.
“Si son unas elecciones justas, legales y buenas, por supuesto”, respondió.
Pero este año Trump ya ha insistido infundadamente en que los demócratas harán trampa en noviembre, sugiriendo que cualquier elección que no gane probablemente fue amañada, una caracterización que basa en sus falsas y desacreditadas afirmaciones de fraude electoral generalizado en 2020.
Trump trató abiertamente de poner la fecha del 6 de enero a su favor, enumerando estadísticas económicas y energéticas favorables de esa fecha para argumentar que los estadounidenses estaban mejor hace cuatro años.
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La pantalla dividida perjudicó a Biden
Las dificultades de Biden no solo fueron evidentes cuando hablaba. Durante largos intervalos permaneció en silencio, con los ojos desorbitados y la boca abierta.
La pantalla dividida de CNN de ambos candidatos, mostrada a lo largo del debate, ofreció poco respiro a un presidente que seguía intentando aclararse la garganta en los primeros instantes. Trump, en cambio, sonreía atentamente y esperaba su oportunidad para atacar.
“Este tipo es tres años más joven y mucho menos competente”, dijo Biden en un intento de contragolpe a Trump relacionado con la edad.
Biden también sacó a relucir algunas frases conocidas sobre las “tonterías” de Trump, pero, al igual que su voz, a veces sonaban vacías.
Aunque Biden fue ganando fuerza a lo largo de la noche, Frank Luntz, el gurú de los grupos de discusión, dijo que al final de la velada su grupo de votantes indecisos quería que el presidente se hiciera a un lado.
“Creo que lo hemos hecho bien”, dijo Biden durante una parada en un Waffle House tras el debate.
El actual presidente había apostado fuertemente a que el debate más temprano en la historia de las elecciones generales cambiaría la carrera a su favor. Pero ahora debe soportar casi dos meses de dudas antes de la Convención Nacional Demócrata, y más de 10 semanas hasta su próximo encuentro programado con Trump.
Taylor Robinson colaboró con reportería desde Nueva York y Michael Gold desde Atlanta.
Shane Goldmacher es corresponsal político nacional y cubre la campaña de 2024 así como los principales acontecimientos, tendencias y fuerzas que configuran la política estadounidense. Más de Shane Goldmacher.
Jonathan Swan es un reportero político que cubre las elecciones presidenciales de 2024 y la campaña de Donald Trump. Más de Jonathan Swan
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