El presidente, Joe Biden, afirmó este lunes en la noche durante una vigilia por las víctimas del atentado terrorista en Nueva Orleans del día de Año Nuevo en el que murieron 14 personas, que las víctimas provenían del ataque de diferentes lugares y países, “algunos corrieron hacia el caos para salvar a otros”.
“Hoy estamos al lado de las 35 personas que resultaron heridas en el ataque y de los miembros de los servicios de socorro, incluyendo dos agentes de la policía que resultaron heridos y a quienes conocí hoy”, indicó Biden en la catedral St. Louis, en Nueva Orleans.
Afirmó que había instruido al Gobierno para apoyar en la investigación. “Sabemos que Nueva Orleans define la fortaleza y capacidad de recuperarse. Ese es el espíritu de Estados Unidos”.
Dijo que “a las familias que han quedado atrás, va a llegar un día en que el recuerdo de su ser querido provoque una sonrisa y no una lágrima. Va a llegar ese momento, va a tomar tiempo, pero va a llegar”.
El presidente recalcó que cuando llegue ese momento, “encontrarán un propósito en su dolor”.
Biden y la primera dama Jill Biden se reunieron este lunes con familiares, sobrevivientes y miembros de las fuerzas de seguridad locales afectados por el atentado del día de Año Nuevo.
Ambos se reunieron en privado con los afectados poco antes de que Biden fuera a la catedral de St. Louis, donde pronunció su discurso, durante un servicio interreligioso.
La visita de Biden coincidió con el anuncio de la primera demanda presentada en corte por víctimas del atentado terrorista contra la alcaldía de la ciudad y el departamento de policía.
Los demandantes acusan a ambos de fallar en la implementación de medidas básicas de seguridad y prevención de ataques para proteger a los residentes y visitantes de la urbe.
A su llegada a Nueva Orleans, Biden fue recibido por la alcaldesa, la demócrata LaToya Cantrell, y otras personas, entre ellas el agente especial encargado de la investigación por el FBI, Lionel Myrthil, y Laura Cassidy, esposa del senador republicano Bill Cassidy.
Los Biden visitaron Bourbon Street por la tarde. Jill Biden depositó flores en un monumento en honor de las víctimas, y ambos permanecieron en silencio con la cabeza inclinada.
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La Casa Blanca anunció este lunes que el Gobierno asignará recursos federales adicionales para apoyar los preparativos de la ciudad para celebrar el Super Bowl y la celebración de Mardi Gras, tras determinar que los eventos “requieren un amplio apoyo entre varias agencias federales”.
“Utilizaremos todas las herramientas disponibles para suplir las carencias de capacidad local a fin de garantizar la seguridad de los eventos”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“La ayuda federal podría incluir equipos caninos de detección de explosivos, evaluaciones de riesgos cibernéticos, equipos de inspección de locales y de inteligencia sobre el terreno y de apoyo a la seguridad aérea y a las operaciones tácticas, además del respaldo que ya prestan los gobiernos estatales y locales”, añadió Jean-Pierre.
Al referirse al sospechoso del ataque, Biden dijo en un discurso nacional la semana pasada que Shamsud-Din Jabbar, de 42 años, un veterano del Ejército, de Texas, al que los investigadores federales identificaron como el atacante, había publicado videos en las redes sociales en los que “indicó que estaba inspirado por ISIS, y expresó su deseo de matar”.
Jabbar embistió con una camioneta alquilada a la multitud que celebraba la llegada del Año Nuevo en Bourbon Street en la madrugada del 1 de enero. Murió en un tiroteo con la policía poco después del ataque.
Con información de NBC News