El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles la rutinaria extensión por un año del embargo contra La Habana, al que el régimen culpa de todas las precariedades que enfrentan los cubanos, sin mencionar las donaciones humanitarias y las exportaciones que llegan de ese país.
En un comunicado enviado al Departamento de Estado y publicado por el Registro Federal, el presidente Biden ratificó las restricciones comerciales de Washington contra el régimen de Cuba bajo la Ley de Comercio con el Enemigo, que expiró el 14 de septiembre de 2024, según el documento mediante el que se estableció la prórroga de esa política el año pasado.
La nueva prórroga del embargo estadounidense contra La Habana estará vigente hasta el 14 de septiembre de 2025.
“Por la presente determino que la continuación del ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba durante un año es de interés nacional para los Estados Unidos“, afirmó el mandatario estadounidense.
El texto sostiene que “por lo tanto, en consonancia con la autoridad que me confiere la sección 101(b) de la Ley Pública 95-223, continúo durante un año, hasta el 14 de septiembre de 2025, el ejercicio de esas autoridades con respecto a Cuba, tal como se implementa en las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 C.F.R. Parte 515”.
La prórroga otorga al presidente poderes adicionales para hacer cumplir el embargo y autorizar operaciones específicas, basadas en una ley de 1917 que da a los Estados Unidos el poder de restringir el comercio con países percibidos como hostiles.
En virtud de esta ley, la más antigua de su tipo, se adoptaron las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos en 1963. En el pasado, Estados Unidos aplicó esta legislación contra China, Corea del Norte y Vietnam.
El régimen de La Habana achaca al embargo todas las privaciones que sufren los cubanos. El 12 de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, afirmó en una conferencia de prensa que, sin esa política estadounidense, el Producto Interno Bruto de la Isla habría crecido un 8%.
Rodríguez arrojó estas cifras en su cuenta en la red social X donde los cubanos críticos respondieron a otra “infladera” del régimen.
“De no existir el sistema político económico actual (que todavía no hemos podido definir en la realidad qué cosa es) hubiéramos tenido un crecimiento del 100% anual en el PIB”, fue uno de los comentarios que recibió la publicación de Rodríguez Parrilla en X.
Mientras culpa al embargo de la escasez de comida, medicamentos y productos de primera necesidad de todo tipo en Cuba, el régimen calla que en casi diez años, las donaciones de ese país a la Isla sumaron 153.821.102 dólares.
Así lo dio a conocer este mismo mes, el el Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, principal lobby a favor de los negocios con La Habana de la nación del norte.
De acuerdo con un reporte de esa entidad, las sumas millonarias en donativos han ido incrementándose de manera significativa en los pasados cuatro años y en siete meses de 2024 acumulan una cifra superior a la de los 12 meses de años anteriores.
Hasta julio, las donaciones humanitarias ascendían a 38.907.503 dólares, por encima de los 36.563.551 dólares de todo 2023, que había sido un año récord para esas entregas. En el propio mes, llegaron a Cuba donativos humanitarios de EEUU del orden de los 4.290.817 dólares.
Las cifras pertenecen a registros públicos del Gobierno de EEUU. Según el Consejo Económico y Comercial, los artículos donados “no se incluyen en los cálculos de la Ley de Reforma de las Sanciones Comerciales y Fomento de las Exportaciones de 2000 (TSREEA, por sus siglas en inglés) ni de la Ley de Democracia Cubana de 1992 (CDA)”, que codifican las excepciones del embargo de Washington contra La Habana y permiten a empresas de la Isla hacer millonarias compras en el país vecino.
A ello se suman las millonarias compras que hacen las autoridades y MIPYMES de Cuba en EEUU. Aunque el Gobierno y la prensa oficial no lo mencionen, EEUU fue en 2022 el sexto país del mundo con mayor volumen de exportaciones a Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba de ese año, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), y que no han sido actualizadas.
Esas exportaciones en 2023 crecieron en comparación con 2022, al totalizar 342.607.027 dólares, un incremento, pese al embargo y los “problemas de liquidez” que asegura tener La Habana, que está obligada a pagar al contado por esas compras, frente a los 328.536.988 dólares del año anterior.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la TSREEA. Esas compras superan los 7.456.961.818 dólares desde que se produjeran las primeras entregas, en diciembre de 2021. En los últimos meses, incluyen decenas de millones de dólares en automóviles, así como radares para embarcaciones y piezas de motores de avión, además de reactivos de laboratorio.
