En shock, así es como se encuentran las víctimas de un caso de corrupción pública en Pensilvania después de que el presidente Joe Biden indultó la sentencia de un juez inmiscuido en el escándalo de soborno conocido como “niños a cambio de dinero”.
POLÍTICO informó que un funcionario de la administración, de quien se desconoce su nombre, le confió que la administración no consideró los detalles del caso de Michael T. Conahan.
El juez, de 72 años, fue condenado en 2011 por canalizar a jóvenes delincuentes a centros de detención juvenil privados con fines de lucro a cambio de más de dos millones de dólares en sobornos; fue sentenciado a 17 años de prisión tras declararse culpable de cargos de conspiración para cometer extorsiones.
El caso del juez forma parte de una conmutación masiva que abarca cerca de 1.500 personas que habían sido puestas en confinamiento domiciliario durante la pandemia debido al COVID.
“Estados Unidos se construyó sobre la promesa de posibilidades y segundas oportunidades”, dijo Biden quien añadió que ha tenido “el gran privilegio de extender misericordia a las personas que han demostrado remordimiento y rehabilitación”.
La decisión de incluir en esa lista a Conahan llevó al gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, a lanzar una dura crítica al mandatario por la equivocación.
“Estoy convencido de que el presidente Biden se equivocó por completo y generó mucho dolor aquí en el noreste de Pensilvania”, dijo el Shapiro. Conahan “merece estar tras las rejas, no caminando como un hombre libre”.
En tanto, algunos de los afectados aseguran que esta acción es “profundamente dolorosa” para ellos. “Es una gran bofetada en la cara para nosotros una vez más”, dijo Amanda Lorah, una de las tantas afectadas a NBC.
El colega de Conahan, Mark Arthur Ciavarella Jr., de 74 años, quien también aceptó su participación en el envío de niños de hasta ocho años a centros privados, se encuentra pagando una sentencia de 28 años en prisión.