La Administración Biden decidió aliviar las sanciones a Irán y permitir que el régimen de los ayatolás vuelva a tener acceso a 10.000 millones de dólares en pagos de Irak, que estaban congelados, dos días después de que Donald Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos, informó este martes el periódico estadounidense Washington Free Beacon.
El secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken afirmó en aquella oportunidad que la decisión se había tomado en beneficio de la seguridad nacional del país.
Esta medida tendrá una vigencia de 120 días. Una vez cumplido este plazo, Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, decidirá si Teherán seguirá siendo beneficiado con este tipo de medidas.
Sin embargo, los republicanos han advertido sobre el peligro que representa el acceso del régimen teocrático iraní a ese dinero, ya que lo puede usar para apoyar al terrorismo, avanzar en su programa nuclear y desestabilizar el Medio Oriente.
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, confirmó que Washington “renovó la exención de electricidad de Irak por 23° vez desde 2018”. No obstante, aclaró que la Administración Biden sigue comprometida contra la “influencia maligna” de Irán en la región. Y agregó: “Nuestro punto de vista es que un Irak estable, soberano y seguro es fundamental para estos esfuerzos”.
McCaul arremetió contra Biden
El republicano Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, expresó en la red social X que “la Cámara votó a favor de eliminar estas exenciones de las sanciones, dos veces. Pero la Administración Biden sigue suspendiendo las sanciones, poniendo más dinero en los bolsillos del régimen iraní para financiar a sus agentes terroristas y su programa de armas nucleares”.