Warren Buffett ya lo ha dicho varias veces. No encuentra suficientes oportunidades de inversión para su dinero. Se ha perdido la última ola tecnológica que ha aupado a empresas como Nvidia por la fiebre de la inteligencia artificial. De las grandes tecnológicas, su gran apuesta es desde hace años Apple. Sin embargo, recientemente su firma de inversión ha ido deshaciendo posiciones en el valor. Las ventas continuaron en el tercer trimestre, según las cuentas publicadas este sábado por Berkshire Hathaway. La firma ha acumulado una posición de liquidez récord de 325.212 millones de dólares (casi 300.000 millones de dólares, al tipo de cambio actual).
Esa liquidez se concentra sobre todo en títulos del Tesoro a corto plazo poseídos por su división de seguros. Esa caja récord en las arcas de la compañía se produce en un momento en que los tipos de interés están altos, pero han empezado a bajar, y la Bolsa ha batido máximos.
Aproximadamente el 70% del valor de la cartera bursátil de Berkshire Hathaway se concentraba al cierre del trimestre en cinco empresas, encabezadas por Apple (69.900 millones de dólares). Las otras cuatro son American Express (41.100 millones), Bank of America (31.700 millones), Coca-Cola (230.600 millones) y Chevron (18.800 millones).
A cierre del pasado año, la posición de la firma de Buffett en Apple era de 174.300 millones de dólares y además el valor se ha revalorizado un 20% en lo que va de año, de modo que Berkshire Hathaway ha reducido su participación en nueve meses a prácticamente un tercio de la que tenía. En el tercer trimestre ha vendido aproximadamente 100 millones de acciones.
La compañía ha publicado sus resultados en el tercer trimestre, con un beneficio de 26.251 millones de dólares, frente a unas pérdidas de 12.767 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior. Esos resultados se derivan sobre todo de la evolución en Bolsa de sus participadas. La compañía insiste en que las normas contables obligan a registrar esos cambios de valor en la cuenta de resultados, aunque se trate de inversiones estables. Por ello, le resta valor a ese dato: “El importe de las ganancias/pérdidas de las inversiones en un trimestre determinado suele carecer de relevancia y arroja cifras de beneficios (pérdidas) netos por acción que pueden resultar muy engañosas para los inversores con escaso o nulo conocimiento de las normas contables”, señala.
Por eso, Berkshire Hathaway prefiere fijarse en la evolución operativa de sus negocios. En ese frente, las noticias no son buenas esta vez. El resultado operativo cae un 6% hasta 10.090 millones de dólares, por culpa sobre todo de la evolución de su negocio de seguros.