El equipo catalán, liderado por Lamine Yamal, brilló en la segunda mitad del partido al superar a un equipo mallorquín que mostró resistencia durante la primera parte. El resultado final de 1-5 reflejó la clara superioridad del Barça en el campo y ayudó a recuperar la confianza del equipo. Esta victoria fue crucial para un equipo que había experimentado algunas dificultades en encuentros anteriores.
El espectador pudo disfrutar del talento emergente de Lamine Yamal y del doblete de Raphinha, además de la destacada actuación de Dani Olmo y Frenkie de Jong. Bajo la dirección del entrenador Flick, que decidió dar descanso a Lewandowski, el Barça mostró su fortaleza sin depender de su estrella polaca. El Mallorca intentó hacer daño al líder de LaLiga con su planteamiento táctico, pero los azulgranas, llenos de paciencia y determinación, lograron imponerse de manera clara gracias a su estrategia de juego.
El partido no estuvo exento de emociones. Un error de la defensa local permitió al Barça adelantarse, aunque el Mallorca logró empatar poco antes del descanso con un gol de Muriqi. Sin embargo, la calidad de los jugadores del Barcelona, especialmente Raphinha desde el punto de penalti, devolvió el control a los visitantes. Sergi Darder del Mallorca reconoció que el penalti fue un punto de inflexión que permitió al Barcelona volar hacia la victoria y alargar la mala racha de su equipo.
Con la victoria, el Barça retomó la senda del triunfo, dejando atrás un mes complicado. El fidelidad a su sistema defensivo y el talento joven que se está desarrollando en el equipo han sido los puntos destacados de este triunfo. Sin Lewandowski, el conjunto barcelonés demostró que tiene la capacidad de ganar y convencer, dejando a un lado cualquier rastro de “bache” y mirando hacia adelante con optimismo.