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M. CARMEN TORRES E ISAAC SUÁREZ
Actualizado
El Barcelona dominó el primer tramo con puño de hierro hasta firmar un incontestable pleno de 21 puntos en sus primeras siete comparecencias. Ahora es el Atlético el que encadena seis partidos sin fallo dentro de la racha de once encuentros consecutivos que no sólo le convierten en el equipo del momento en España, sino también en Europa. Dos caminos que confluyen en Montjuïc en un coliderato. De ahí que el triunfo de hoy significa el premio de abrazar al 2025 en lo más alto de la tabla. Sin embargo, un reparto de puntos abriría las puertas a que fuera mañana el Real Madrid el que despidiera el año coronando el campeonato. LaLiga busca dueño.
El Barcelona afronta el encuentro de estas noche en el Estadio Olímpico con el objetivo de enmendar sus decepcionantes últimos resultados en el torneo nacional regular. Los de Hansi Flick sólo han sumado cinco puntos de los últimos 18 en juego y, además, han perdido los dos compromisos más recientes disputados ante su grada contra rivales, a priori, asequibles: Las Palmas y Leganés. Hasta estos encuentros, los azulgranas se habían mostrado intratables en Montjuïc.
Baja sensible
La mala trayectoria que encadenan los culés desde que se impusieron en el Clásico del Santiago Bernabéu ha provocado que hayan perdido el importante colchón de puntos que tenían, 10 sobre el Atlético de Madrid, y ahora ven seriamente peligrar el primer puesto de la clasificación de Primera. Suman 38, los mismos que los rojiblancos, que han disputado un encuentro menos.
Hansi Flick apostará por su once casi de gala contra los de Simeone. No será el bloque titular porque Lamine Yamal, el profesional culé más desequilibrante, es baja por causa médica: contra el Leganés, la pasada jornada, sufrió una lesión de grado 1 del ligamento intertibio-peroneo anterior del tobillo derecho. Su ausencia será cubierta, a priori, por Ferran Torres. El atacante internacional valenciano se ha mostrado muy certero de cara puerta en los últimos partidos.
Los rojiblancos, infranqueables
Una única derrota en el campeonato y los únicos once tantos encajados que le convierten en el equipo que menos pierde (dos veces cayó el Madrid, tres el Athletic y cuatro el Barça) y en el menos goleado de Primera son algunos de los argumentos que explican, más allá de la triunfal racha de once triunfos que también le ha permitido pasar las dos primeras rondas de Copa y dispararse en la Champions en busca de una plaza en el ‘top-8’, el nivel de competitividad que ha alcanzado el Atlético.
Hasta el punto de haber recortado diez puntos al Barcelona en apenas mes y medio y que ya no se atisbe tan insuperable el muro de las anteriores 12 visitas ligueras sin triunfo. De hecho, no le ha hecho falta a Simeone sumar los tres puntos para coronarse en la casa culé. No hay que olvidar que el 1-1 del 17 de mayo de 2014 le valió su primera Liga, levantada en aquella última jornada en la que la victoria local habría dado el título a los azulgranas.
Un mes después de que otro 1-1 en el Camp Nou, en la ida de los cuartos de la Champions, sería la primera piedra del pase a las semifinales que tomaría forma en el partido de vuelta, evidenciándose que Barcelona no supone territorio prohibido por más que el triunfo se siga haciendo esperar.
No en vano, otro empate, un 0-0 a falta de tres jornadas para despedir el campeonato, también mantendría al Atlético en el camino hacia el segundo entorchado doméstico del Cholo. Otra señal, por tanto, de que no perder ya puede valer su peso en oro para los rojiblancos. Especialmente, teniendo en cuenta que marcha con los mismos puntos que el Barcelona habiendo disputado un partido menos, quedándole así una segunda bala para asaltar el liderato en el primer partido de enero, mientras los de Flick diputan la Supercopa en Arabia.