Investigadores de BBVA, que mantiene un equipo especializado en esta disciplina con participación pública y privada, han logrado un hito en la simulación cuántica distribuida, utilizando tecnología clásica y código abierto.
El mundo de la computación cuántica parece estar más cerca que nunca gracias a un avance revolucionario logrado por investigadores de BBVA. Aunque aún no disponemos de un ordenador cuántico completamente funcional, este hito representa un paso crucial hacia ese objetivo.
Utilizando simulación cuántica distribuida, estos investigadores han encontrado una forma de sortear los desafíos del ruido y el tiempo de coherencia que plagan los sistemas cuánticos actuales.
Javier Recuenco, responsable del área de Innovación de Arquitectura Técnica de BBVA CIB, explica que este avance ha permitido simular la ejecución de algoritmos cuánticos utilizando máquinas clásicas. Esto significa que ahora es posible realizar computación cuántica con la tecnología actual, sin necesidad de costosos superordenadores o dispositivos cuánticos delicados.
Una red convencional en la nube
El potencial de esta tecnología es inmenso. Desde desentrañar la materia oscura microbiana hasta descubrir nuevas moléculas medicinales, las aplicaciones son prácticamente ilimitadas. Además, la simulación cuántica distribuida ya ha encontrado su primera aplicación en la optimización de carteras, el cálculo de riesgos y la resolución de problemas clásicos como encontrar el camino más corto en grafos.
Diego García Vaquero, director de arquitecturas y coinvestigador del sistema, destaca otra ventaja clave: la simplicidad de implementación. No se requiere un superordenador ni dispositivos cuánticos especiales, solo una red convencional en la nube y código abierto. Esta accesibilidad es fundamental para fomentar la adopción y el desarrollo continuo de esta tecnología.
El éxito de BBVA no está solo en este campo. Empresas como Fujitsu también están avanzando en la simulación cuántica, acelerando los algoritmos híbridos y simplificando problemas a gran escala. Con estas innovaciones, el sueño de una computación cuántica plenamente funcional parece estar cada vez más cerca de convertirse en realidad. @mundiario