“Seguimos aprendiendo mucho sobre el AMR24″, asegura Mike Krack, jefe de Aston Martin, y eso es prácticamente lo único positivo que puede extraerse del actual estado de forma de la firma británica. Después del espejismo de Canadá, donde tuvieron su mejor domingo del año con ambos coches en los puntos (Alonso 6º y Stroll 7º), encadenan dos carreras seguidas fuera del ‘top-10′ y la última de Austria fue especialmente dolorosa porque no pelearon por entrar en él en ningún momento. Y tampoco se puede ser optimista para Silverstone…
Antes de hablar de su carrera de casa, en su caso es literal porque su fábrica está en el mismo circuito, el luxemburgués hace un repaso de lo visto en Red Bull Ring tras el 13º de Stroll y el 18º (con sanción) de Alonso: “Nunca estuvimos en condiciones de sumar puntos, ni en el esprint ni en carrera. Es difícil, pero al final tenemos que ser honestos con nosotros mismos y decir que no hemos hecho un trabajo suficientemente bueno en el desarrollo del coche; las mejoras no han dado el rendimiento que se suponía, especialmente después de Ímola”.
Y es que aquella prometedora evolución se quedó en nada y ahora su batalla está lejos de los cuatro mejores equipos, donde deberían aspirar. Pertenecen a la dura clase media en la que tan pronto aspiras a los últimos puntos como a irte sin ellos, donde puedes pelear tanto con un Alpine, como con un Haas o un Racing Bull, todo depende de milésimas en clasificación como de detalles en carrera. Al menos, siguen ocupando la quinta plaza del campeonato de constructores con margen (18 puntos sobre el equipo B de Red Bull).
Centrándonos en el GP de Gran Bretaña que culmina el primer triplete del año, Krack no espera algo muy distinto a lo visto en Austria. “Silverstone será otro desafío para el equipo; con sus curvas largas y de alta velocidad, es poco probable que aproveche las fortalezas del AMR24, pero eso no significa que no haya oportunidades para nosotros. Tenemos que estar listos para aprovechar cualquier oportunidad, las últimas vueltas de Austria son un recordatorio de que cualquier cosa puede pasar”, dice en referencia al toque entre Verstappen y Norris.
La fábrica, esperanza para el futuro
Así, parece que lo que mejor se podrá ver de Aston Martin en Silverstone es su fábrica, en la que trabajan desde hace más de un año y vuelcan todas sus esperanzas de futuro. Así habla de ella y lo que supone Krack: “La escala de lo que estamos construyendo es notable. Se trata de una instalación de clase mundial para un equipo de clase mundial. Nos mudamos al Edificio 1 el año pasado y ha cambiado las reglas del juego para nosotros, es una mejor manera de trabajar. Los que regresen a Silverstone quedarán sorprendidos por el progreso que se ha logrado. Los edificios 2 y 3 están casi terminados y pronto tendremos el túnel de viento listo”.
