Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos y, tal como lo había prometido, ya anunció nuevos decretos ejecutivos sobre inmigración y deportación masiva. Estas medidas tendrán impactos significativos en diferentes estados como Florida, que históricamente ha sido uno de los destinos predilectos de los extranjeros. Los refuerzos al control fronterizo y las limitaciones a las protecciones de indocumentados podrían transformar tanto las dinámicas económicas como sociales de la región.
Uno de los puntos centrales de los decretos de Trump es la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur, medida que le permite destinar recursos adicionales para aumentar la presencia militar y reforzar el patrullaje en la zona. Florida es uno de los destinos más elegidos por los migrantes latinos que ingresan al país. De acuerdo a un informe de USA Facts, el 22% de la población total del Estado del Sol es de origen migrante.
Asimismo, la implementación de la política “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en el territorio de esa nación mientras sus casos son procesados, podría generar un cambio en los flujos migratorios hacia Florida.
Según datos publicados por American Immigration Council (AIC), Florida contaba hasta 2022 con una población inmigrante que representa el 21,6% de sus habitantes. Es decir, cerca de 4,9 millones de personas.
Estas comunidades no solo enriquecen el tejido social, sino que también desempeñan un papel crucial en la economía del estado. En este sentido, la entidad destacó que esa porción de personas que viven en el territorio al sudeste nacional cuentan con un poder adquisitivo de 141.500 millones de dólares y aportes fiscales que alcanzan los US$42.500 millones.
Además de su impacto económico, los inmigrantes son motores clave en sectores estratégicos, destacó la AIC. La información relevada disparó que el 36,3% de los emprendedores, el 25,3% de los trabajadores STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y el 25,9% de los enfermeros del estado son migrantes.
Por otra parte, el sondeo indica que los indocumentados representan el 22,3% de la comunidad inmigrante y el 4,9% de la población total del estado. Con más de un millón de residentes en esta situación, la mayoría en edad laboral, las personas sin papeles generan un ingreso combinado de US$24.000 millones, con un poder adquisitivo de US$18.800 millones y un aporte total de US$5200 millones en impuestos.
Cabe destacar que, en la previa de la asunción de Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, convocó a una Sesión Legislativa Especial para alinear al estado con las políticas de inmigración impulsadas por el presidente electo. Entre las medidas informadas en el portal oficial destacan la obligatoriedad de participar en el programa federal 287(g), el cual facilita la deportación de inmigrantes indocumentados, y la creación de un delito estatal por ingreso ilegal al país, que incluye un proceso para la autodeportación.
Además, se plantea ampliar el Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados (UATP, por sus siglas en inglés). Esto busca endurecer las acciones para detener y deportar a inmigrantes indocumentados, así como redefinir el alcance de las actividades relacionadas con pandillas para incluir grupos de inmigrantes considerados peligrosos.
Entre las propuestas más controversiales anunciadas por Trump en su vuelta al poder se encuentra la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados, indicó NBC News. Aunque esta medida enfrenta obstáculos legales debido a su incompatibilidad con la Constitución de Estados Unidos, su eventual implementación podría tener efectos profundos en Florida.
Este jueves, un juez federal bloqueó temporalmente la orden ejecutiva de Trump que buscaba poner fin a la garantía constitucional de ciudadanía por nacimiento, independientemente del estatus migratorio de los padres.
El juez John C. Coughenour falló en el caso presentado por los estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregon, que argumentaron que la 14ta Enmienda y la jurisprudencia de la Corte Suprema han consagrado el derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Otro decreto destacado es la suspensión temporal del Programa de Admisión de Refugiados, lo que limitaría la llegada de personas en busca de asilo. En Florida, que históricamente ha recibido un número significativo de personas bajo este sistema, especialmente de países como Cuba, Haití y Venezuela, esto podría traducirse en una disminución de la diversidad cultural y económica que caracteriza al estado.
Esta medida también podría sobrecargar a las organizaciones locales que asisten a las comunidades migrantes, ya que tendrían menos recursos y mayor demanda por parte de aquellos que buscan regularizar su situación.
Trump también anunció la designación de cárteles de droga como organizaciones terroristas extranjeras. Esta iniciativa busca combatir tanto el tráfico de estupefacientes como la conformación de pandillas, lo que tendría efecto directo en Florida. Por un lado, podría aumentarse la seguridad en ese estado ubicado al sudeste de EE.UU., pero también podría incrementarse la discriminación hacia los migrantes.