El Stade Brestois 29, Brest, es la enorme sorpresa de la Champions League y próximo rival del Barça (26, 21.00 h.). El club francés se presentó al sorteo mostrando el peor coeficiente de los 36 participantes. Venía de ser la gran revelación de la Ligue 1 y pocos aventuraban un tránsito tan célebre en apenas cuatro jornadas. Sus resultados son abrumadores. Es 4ª con 10 puntos de 12 posibles después de tres victorias y un empate. Es uno de los seis invictos y no ha perdido en ninguna de sus dos visitas. Claro que su mejor registro son los 10.00 abonados que llevan, todo un récord.
Originario de la ciudad de Brest, de ahí por cómo se le conoce, Stade Brestois 29 logró la clasificación europea tras terminar el tercero en la Ligue 1 de la temporada pasada, solo por detrás de PSG y Mónaco. Este año no van tan bien y son 12º. Pese a su poca experiencia y el escaso convencimiento, los jugadores de Eric Roy están demostrando en Europa estar a la altura, sorprendiendo a más de uno, aunque hay quien recuerda ante la Juve en pretemporada.
El Brest ocupa la cuarta posición de este nuevo formato de la Champions League, superando a equipos de la talla de Bayer Leverkusen, Manchester City, el Inter o, incluso, el mismo Barça. Tienen un punto más que los azulgrana y dos más que el Liverpool, que es líder con 12.
Y es que en 1997, el Stade Brestois 29 militaba en National 2, que viene a ser una cuarta división española, con todo lo que representa para un equipo sobrevivir en este tipo de categorías. La precariedad económica le imposibilitaba la compra de material y sólo podían encomendarse a la llegada de unos mecenas. Y fue lo que sucedió, cuando una multinacional de la alimentación, proveedores de hortalizas y frutas, se hicieron cargo de la entidad en 2016.
Su ascenso a la élite arrancó en la temporada 2003-04. Entonces, uno de sus jugadores Franck Ribéry, que apenas contaba con 20 años, comandaba un equipo que terminó ascendiendo a la Segunda División francesa en la campaña 2018-2019. Después de años en la categoría de plata, la llegada al banquillo de Éric Roy en 2023 revolucionó su historia. Fichó solo, sin ayudantes, por un periodo de seis meses y con el equipo en descenso. Pues, no sólo salvó al equipo sino que le ascendió, renovando hasta 2025.
El objetivo de la permanencia empequeñeció. El Brest acabó tercero, sacándose ticket para la Champions League ante las muestras general de sorpresa. El Brest, que es el equipo con el presupuesto más bajo de la Ligue 1 con 48 millones de euros, apenas se ha reforzado. Sus dirigentes destinaron unos 12 millones de euros pero perdiendo jugadores importantes como Brassier, Mounié, Satriano o Le Douaron, un caso insólito, según aseguran diversos medios periodísticos consultados. porque renunció continuar, lo que le permitía seguir en la Champìons League, para recalar en el Palermo, de la Serie B.
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