Así es como los actos de Musk están afectando a Tesla

Tesla, la empresa automotriz de Elon Musk, ha enfrentado protestas, vandalismo y un desplome en el precio de sus acciones debido al involucramiento del multimillonario con la política de derecha y el gobierno de Donald Trump. Mientras los compradores se alejan, los manifestantes critican su creciente influencia.

En la última década, Tesla ha pasado de ser un nuevo y disruptivo competidor en la industria automovilística a convertirse en la marca de vehículos eléctricos más vendida de Estados Unidos. Sin embargo, en tiempos recientes, sus concesionarios han sido atacados y muchas personas han vendido sus Tesla.

Algunos compradores que se habían sentido atraídos por la imagen ecológica de la compañía empezaron a perder la paciencia con Musk después de que compró Twitter, que rebautizó como X, en 2022. Luego alejó a muchos consumidores más cuando expresó su apoyo a Donald Trump en las elecciones presidenciales del año pasado y gastó más de 250 millones de dólares para ayudar en su campaña electoral.

Para algunos, la gota que derramó el vaso llegó cuando Musk hizo un gesto parecido a un saludo fascista mientras hablaba en un mitin para celebrar la toma de posesión del presidente Trump en enero. Y con Trump de vuelta en el cargo, Musk, la persona más rica del mundo, se ha visto facultado para hacer recortes radicales en las agencias federales y despedir a trabajadores del gobierno, lo que ha avivado la ira en su contra.

A continuación enumeramos algunas de las reacciones contra Tesla.

Vandalismo en los concesionarios de Tesla

En el transcurso del último mes, vándalos han desfigurado o destruido vehículos Tesla y dañado las instalaciones de la empresa en al menos siete lugares de Estados Unidos, desde Oregón hasta Massachusetts. Dispararon contra un edificio, rompieron las ventanas de algunos concesionarios e incendiaron las estaciones de carga. No se han reportado heridos graves.

El martes, la fiscal general Pam Bondi dijo que los episodios eran actos de “terrorismo doméstico” dirigidos contra Musk, repitiendo comentarios hechos por Trump. De ser declarados culpables, algunos de los acusados podrían enfrentar penas de al menos cinco años de prisión, dijo Bondi, aunque no especificó cuáles podrían ser los cargos.

Manifestantes de todo Estados Unidos y Europa también han exhortado a los dueños de vehículos Tesla a vender sus coches, junto con las acciones de la empresa. Varios cientos de manifestantes se reunieron recientemente ante una sala de exhibición de Tesla en Manhattan, y muchos coreaban: “Nadie votó por Elon Musk”.

La gente ha vendido sus Tesla

Propietarios de Tesla en Estados Unidos y en el extranjero han explicado que están vendiendo sus vehículos porque los valores y la política de Musk los han hecho sentirse incómodos. Algunas personas comentaron que tomaron esa decisión luego de haber sido acosadas por tener un Tesla.

El senador demócrata por Arizona Mark Kelly dijo la semana pasada en una publicación en X que iba a vender su Tesla y a comprarse un vehículo nuevo. Más tarde dijo que había adquirido una Chevrolet Tahoe.

“Compré un Tesla porque era rápido como un cohete”, escribió en la publicación. “Pero ahora, cada vez que lo conduzco, me siento como un anuncio ambulante de un hombre que está desmantelando nuestro gobierno y haciéndole daño a la gente. Así que, Tesla, ¡estás despedida!”.

Las acciones de Tesla se han desplomado

A los inversionistas de Tesla les preocupa que Musk esté pasando demasiado tiempo en Washington y que su inmersión en la política de derecha esté alejando a los compradores.

Hasta el martes por la mañana, el precio de las acciones de la compañía había caído un 47 por ciento desde que comenzó el segundo mandato de Trump. Este descenso ha superado con creces al del índice S&P 500, que ha caído alrededor de un 7 por ciento en el mismo periodo.

Las ventas también están cayendo. Las ventas de Tesla en Estados Unidos cayeron un 5,6 por ciento el año pasado, ubicándose en unos 634.000 coches, según la empresa de valoración de vehículos Kelley Blue Book. Este fue el primer descenso anual de las ventas en la historia de la empresa.