Karen Daneida, artista escénica originaria de Salina Cruz, Oaxaca, entiende el arte como un medio para liberar las historias y los cuerpos de las mujeres de los prejuicios que han sido impuestos por generaciones.
A través de su puesta en escena Xhunca y ahora en su participación en Sea of Silence, dirigida por Tamara Cubas, lleva a cabo un proceso de sanación que busca la emancipación femenina y la recuperación de las culturas originarias, en un acto de resistencia frente a los ecos de la colonización que siguen afectando a las vidas de las mujeres en todo el mundo.
“Sea of Silence”
🇺🇾 Uruguay
📅 14, 15 y 16 de enero
Luego de su aplaudido estreno mundial en el Festival d’ Avignon, la nueva obra de Tamara Cubas es una coproducción de varios países. (1/2)
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“El mundo necesita un despertar de mujeres desobedientes dispuestas a liberarse de los prejuicios y estereotipos que han marcado sus cuerpos, sus historias y sus identidades”, cuenta en entrevista con Reporte Índigo a propósito de la puesta en escena Sea of Silence, la cual, después de presentarse en la 78 edición del Festival d’ Avignon, tendrá funciones en enero en el Festival Internacional Teatro a Mil, en el Centro Gabriela Mistral de Santiago y el Teatro Biobió de Concepción, Chile.
Las voces de mujeres reunidas en una pieza
La puesta en escena reúne y celebra las historias compartidas por mujeres de diferentes países: Egipto, Indonesia, Nigeria, Chile, Brasil y Uruguay. A pesar de las diferencias culturales, todas comparten el dolor y las cicatrices de un pasado común, el de los países colonizados.
Construida sobre un escenario lleno de sal, con textos en español, así como en edo, árabe, mapuzungún, malayo, didxazá y borum, lenguas originarias de los lugares que provienen las actrices, es un ritual colectivo en el que Karen Daneida se autorepresenta como una mujer-performer que danza, canta y habla de una manera sutilmente poderosa de la dignidad.
“Aun cuando somos de diferentes culturas y tenemos distintas edades, nos representa una especie de reconstrucción de nuestra propia historia. Todas venimos de lugares que fueron colonizados, a partir de esto hemos vivido también de manera generacional todas las heridas de las mujeres y de los hombres, de nuestra familia, lo cual desemboca en algo que te puede pasar en lo cotidiano.
“Lo que nos han dicho que no debe ser, en lo que nos dijeron cómo teníamos que ser, por ejemplo, también el tema de nuestro color de piel, la decisión que tomamos como frente a la vida de ser mujeres contemporáneas”, externa.
¡Hoy es un día importante! La nueva obra de la artista Tamara Cubas, “Sea of silence”, tuvo su estreno internacional en el prestigioso @FestivalAvignon ✨ pic.twitter.com/Z1tkf9zZGB
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Este proceso de sanación, tanto individual como colectivo, es el eje central de su participación en esta pieza que reúne elementos como danza y rituales tradicionales.
Además de presentarse en esta puesta como intérprete y actriz, busca representarse como una mujer migrante que ha recorrido un largo camino de reconstrucción personal.
Sin embargo, dice, no sólo se trata de hablar de ella, pues la intención es que haya un acompañamiento y un discurso en el que todas aquellas mujeres que, como ella, han tenido que redescubrir su nombre, su historia y su voz.
El aprendizaje
El proceso ha sido transformador no solo en el ámbito artístico, sino también en la manera en que Daneida se percibe como artista. La obra le ha brindado la oportunidad de reafirmar su creatividad y su voz, permitiéndole, junto a sus compañeras, hacer resonar sus historias y experiencias.
“Fue muy empoderante porque me hizo sentir y creer en que soy capaz. La experiencia ha sido un acto de desobediencia artística y de aceptación en un nivel más profundo, de todo eso que nos dijeron que teníamos que hacer las mujeres, y que hoy estamos buscando desde un encantamiento”, dice.
“Ha sido un proceso de confrontar mis propios ‘escondrijos oscuros’. Es a través del cuerpo que podemos comunicar todo lo que no se dice, lo que ha estado oculto por mucho tiempo.
“Implica un ritual de siete mujeres de diferentes partes del mundo. Este es un proceso de recuperación de la cultura de la que cada una proviene, pues todas salimos de nuestros países para hacer este proyecto, y el viaje de estas mujeres implica dejar su tierra por una razón profunda. Se vuelve un viaje introspectivo al pasado, porque mucho de lo que hablamos está relacionado con historias de otras mujeres que nos precedieron, historias que de alguna manera, o en muchas maneras, representamos”, recalca.
Sea of silence’, una obra para sanar heridas
Sea of silence es un proyecto de Tamara Cubas que nace de su deseo por explorar las travesías de las mujeres migrantes, quienes cruzan desiertos y mares en busca de un cambio en sus vidas.
Más allá de la pieza final, que se forja en el transcurso del proceso, la obra misma se convierte en un viaje, un proceso de inmersión personal para la artista, cuyo destino final es una creación escénica en constante transformación, en la que lo esencial radica en el propio recorrido.
#EneroEscénico En @centroGAM para ver #SeaOfSilence. #TeatroAMil @fundteatroamil pic.twitter.com/pw4EQlqHtW
— Jaques de la Brioche ♠️🩶⚪🟪 (@GacetaBlackout) January 14, 2025
“La sal, por ejemplo, para mí representa mucho. Yo vengo de un lugar que además se llama Salina Cruz, que está en la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y crecí prácticamente frente al mar”, por lo que sí puedo decir que me detonó muchas cosas con las que me identifiqué”, platica.
El proceso de creación, que se desarrolló durante un mes en el centro de arte Campo Arte, en la provincia de Rivera, Uruguay, fue una experiencia detonante para todas las participantes que marcó un punto de inflexión en su desarrollo artístico y personal.
Para Daneida, la metáfora central de la obra, basada en Edith, un pasaje bíblico de la mujer que se convierte en sal al mirar atrás, se convierte en una reflexión sobre la posibilidad de construir una nueva historia: “Yo no me llamo Edith, no soy madre, no tengo hijas, y tampoco soy la mujer de alguien. Tengo otro nombre y soy mi propia historia, y yo construyo mi historia”, declara.
A través de la obra, las actrices no sólo exploran sus propias historias, sino que también crean una narrativa compartida, unidas en un ritual que se convierte en una experiencia colectiva con el público.
“Nos entendimos que mirar al pasado es una forma de reconstruirnos, de abrazarnos en comunidad y compartir este ritual que valoramos el hecho de que, a pesar de ser un grupo diverso de mujeres, el trabajo se construye en conjunto, sin jerarquías ni imposiciones. Tamara nunca nos ha hecho sentir que somos menos, o que ella pasa por encima de nosotras. Lo creamos en colectivo”, concluye.
Sea of silence tendrá próximas funciones en el Festival Internacional Teatro a Mil 2025, los días 14, 15 y 16 de enero en el Centro Gabriela Mistral de Santiago, y el 19 de enero en el Teatro Biobío de Concepción, Chile
