🎾 Jack Draper vs Carlos Alcaraz
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Cualquier precaución es necesaria con una jugadora de 17 años, pero Mirra Andreeva insiste en demostrar cada vez que sale a la pista que la edad es solo un número, que lo importante es lo que ocurre en la pista y que, a día de hoy, es una de las mejores del circuito. Se vio en las semifinales de Indian Wells donde venció a una Iga Swiatek, que como ocurrió hace un mes en Dubai, no supo descifrar el juego de la rusa. Paciente y defensiva ante los ataques de la polaca, pero agresiva e incisiva como pocas cuando tiene una oportunidad. De esta forma y tras una lección de como jugar un partido de alto nivel siendo una adolescente, rindió a la todavía campeona por 7-6(1), 1-6, 6-3 tras dos horas y 16 minutos. De esta manera se mete por primera vez en la final del torneo californiano y espera a Aryna Sabalenka o Madison Keys.
Dos de las mejores tenistas del circuito profesional hacían acto de presencia en la soleada, y siempre ventosa, pista central de Indian Wells. Iga Swiatek y Mirra Andreeva, o lo que es lo mismo: presente contra futuro. Aunque por mucho que la rusa tenga 17 años y sea una promesa, no para de crecer a pasos agigantados. Ya se vio cuando conquistó hace un mes el WTA 1000 de Dubái, y dónde eliminó a Swiatek en cuartos.
Por ello, la actual número dos del mundo no quería que se volviera a repetir lo ocurrido en Oriente Medio y salió muy metida en el partido y sin cometer errores en su servicio. Siendo consciente de que sería un encuentro de pico y pala y de mucha concentración para poder derribar el muro de la rusa. Pero, a pesar de sus intenciones, salía con un extra de agresividad en los restos y eso benefició a una Andreeva, que si bien sufría para meter el primer saque, no se inmutaba para sacar adelante sus servicios.
De la tranquilidad de Andreeva a la desesperación de Swiatek
Se veía a una Swiatek demasiada acelerada, buscando con rapidez terminar los puntos, mientras que Andreeva era todo paciencia y defensa, pero que no tardaba en contratacar para llevar el dominio del punto, sobre todo con un revés paralelo que martirizó a la polaca durante todo el duelo. Aun así, el viento volvía a ser el protagonista y esto dificultaba el juego de ambas tenistas.
Las sensaciones del primer set mostraban a una Andreeva más cómoda sobre el asfalto de Indian Wells y a una Swiatek que no sabía por donde meter mano al juego de la joven de 17 años. De hecho, se desquiciaba tras hacer una doble falta y la rusa aprovechaba para romper por primera vez el servicio de la polaca. Pero fue a partir de ese instante en el que la campeona de 2024 cambió la agresividad por un ataque más efectivo y racional; abría ángulos, daba un paso hacía delante y devolvía el break.
La rusa arrollaba en el tie break para hacerse con el primer set
El primer set se decidiría en el tie break y en él Andreeva volvió a mostrar una serenidad digna de una campeona. No se vino abajo con la gran reacción de la polaca, mantuvo su nivel de juego y, ahora sí, se hacía con una primera manga en la que fue superior y donde arrolló en el desempate (7-1).
Swiatek se iba a los vestuarios en busca de soluciones o en un intento de calmarse, poner orden y salir a buscar la remontada. Sabía que era lo que tenía que hacer, pero o se precipitaba o la joven rusa siempre devolvía una bola más. Mientras la número dos estaba en los baños, Andreeva sacaba una libreta con apuntes, como si estuviera en el instituto, porque su lección tenística del primer set fue digna de estudio.
Una Swiatek completamente diferente
Algo cambio en la mente de la polaca y salía con otro brillo en el segundo set. Mostraba el orgullo de campeona y la serenidad de una tenista consagrada para romper por primera vez el servicio de Andreeva. La número dos parecía haber colocado las piezas de su puzzle, tanto tenístico como mental. Ya no arriesgaba tanto ni buscaba ganar el punto en dos o tres golpes. Aplicó la táctica de la joven tenista y rápidamente se colocaba 5-1, para posteriormente igualar la contienda con un contundente 6-1. La primera semifinal se iba al tercer set definitivo tras dos mangas totalmente opuestas: del control de Andreeva en el primero a la intensidad y dominio de Swiatek en el segundo.
El cambio de chip de Iga pilló a contrapié a la adolescente de 17 años que se marchaba al vestuario para ver si conseguía la misma reacción que la polaca. Y vaya si lo consiguió porque conseguía el break en el primer juego. Parecía que ambas habían vuelto al primer set porque Swiatek se precipitaba de nuevo y Andreeva volvía a meter la bola.
Dónde otras jugadoras reculan, Andreeva muestra su mejor tenis
El partido entraba en el momento más caliente, pero en vez de ponerse nerviosa, la rusa mostraba un talante fuera de lo común y muy pocas veces visto en una jugadora de 17 años. Aguantaba las embestidas de Swiatek, se adaptaba a los extraños botes por culpa del viento y elegía el mejor momento para atacar. Con este tenis tan completo y serio, la defensora del título inclinaba poco a poco la rodilla, aunque luchó hasta el final para defender su reinado.
Su segundo set fue proporcional a su nivel, pero durante el resto del encuentro se vio a merced de una adolescente, todavía menor de edad, a la que no le pudo ni el miedo escénico, ni la rival, ni el hecho de estar a un paso de meterse en una final de Indian Wells. De esta forma se hacía con un partido muy serio (7-6(1), 1-6, 6-3) en el que controló sus emociones y desquició a la número dos del mundo. Swiatek no defenderá su corona en Indian Wells, pero puede que tenga una digna sucesora de 17 años.