MIAMI.- Una falsa alarma sobre la supuesta presencia de un arma de fuego en la escuela secundaria Hialeah Senior High School generó un amplio despliegue policial y el cierre temporal de la instalación educativa.
Según 7 Sky News, las autoridades recibieron informes de una persona ajena al centro escolar que afirmaba la existencia de un arma en el campus.
El incidente ocurrió este lunes, cuando agentes de la policía de Hialeah, la policía escolar y varias unidades caninas respondieron a la alerta en la escuela ubicada en la 47 Calle del Este. El centro fue colocado en código rojo, bloqueando los accesos mientras se realizaba la inspección.
Los oficiales registraron minuciosamente las instalaciones, sin encontrar ningún arma. Tras completar la operación, las autoridades concluyeron que se trató de un engaño.
A los padres que acudieron preocupados por sus hijos se les informó que el centro educativo era seguro y se les solicitó regresar a sus hogares.
Seguridad en las escuelas de Miami-Dade
Cada escuela pública del condado Miami-Dade cuenta con la vigilancia permanente de un agente de la policía escolar. Además, dispone de un sistema de 18.000 cámaras de seguridad conectadas a un centro de mando que permite monitorizar en tiempo real lo que ocurre en los planteles educativos. También se emplean dispositivos “shot spotter”, diseñados para detectar sonidos asociados a disparos.
Consecuencias legales por falsas alarmas
Propagar amenazas de muerte o de tiroteo en una escuela, incluso si se trata de una broma, es considerado un delito grave en Florida. Específicamente, constituye una felonía de segundo grado, que conlleva penas de hasta 15 años de prisión.
Incidentes previos
En agosto del año pasado, se registró una amenaza similar en Hialeah Senior High School, publicada en redes sociales. En aquella ocasión, la situación también resultó ser falsa.
En los últimos años, el Departamento de Policía Escolar de Miami-Dade (MDSPD) ha investigado múltiples amenazas en centros educativos, lo que ha llevado al arresto de varios estudiantes.
Las autoridades instan a la comunidad a tomar estas situaciones con seriedad y a denunciar cualquier actividad sospechosa para mantener la seguridad en las escuelas.