Fitch pronostica que el crecimiento regional aumentará al 2,2 % en 2025 desde el 1,8 % en 2024, lo que refleja un repunte en Argentina y una amplia estabilidad en otras partes.
2025-01-07
Por revistaeyn.com
América Latina enfrenta riesgos derivados de la incertidumbre política que emana de Estados Unidos, pero también algunas oportunidades, y cuenta con una flexibilidad demostrada para manejar el volátil contexto global, señala Fitch Ratings en su perspectiva para la región.
Como resultado, han asignado una perspectiva “neutral” para los soberanos latinoamericanos para 2025.
Fitch pronostica que el crecimiento regional aumentará al 2,2 % en 2025 desde el 1,8 % en 2024, lo que refleja “un repunte en Argentina y una amplia estabilidad en otras partes”. Las políticas comerciales y migratorias de la administración entrante de Trump son inciertas, pero “es probable que sean audaces, lo que plantea un riesgo para la región”.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían reforzar los incentivos para la “localización” en la región, pero el proteccionismo estadounidense más amplio podría limitar este aumento hasta que disminuya la incertidumbre.
“Las políticas migratorias más estrictas de Estados Unidos afectarán a las economías que dependen en gran medida de las remesas, aunque no está clara la viabilidad de las deportaciones a gran escala u otras medidas que afectarían gravemente estos flujos”, señala la agencia.
Los precios más bajos de las materias primas y las condiciones volátiles de financiamiento externo podrían representar un desafío para los bancos centrales de la región, en particular aquellos que aún enfrentan desafíos inflacionarios persistentes.
Sin embargo, esperan que actúen con prudencia para evitar una desviación de las expectativas de inflación. Los desequilibrios externos moderados, los sistemas bancarios sólidos, los fuertes colchones de liquidez externa y, en algunos casos, las monedas flexibles deberían respaldar su capacidad para absorber shocks.
Las finanzas públicas siguen siendo un punto débil y limitan el alcance de las políticas contracíclicas. Fitch espera una consolidación fiscal en la mayoría de los soberanos en 2025, pero menor que la meta de las reglas fiscales y los presupuestos.
La flexibilización monetaria global no ha ofrecido mucho alivio fiscal para la mayoría de los soberanos, dado que los costos marginales de endeudamiento siguen siendo superiores a los costos efectivos de los saldos de deuda existentes.
La región experimentó menos inestabilidad política en 2024 que en años anteriores. Sin embargo, “persisten los riesgos políticos, ya sea que obstaculizan las perspectivas de reformas y ajustes fiscales necesarios o que crean condiciones para reformas disruptivas que podrían sacudir la confianza de los inversionistas, como lo ejemplifica la reforma judicial de México”.