Otra vez, sin Vinicius. Pero con todo lo demás. Porque habrá pocas rotaciones. Ancelotti considera que la visita al Brest es un partido con olor a envenenado –es la revelación y, si tiene 1 punto más que el Madrid, será por algo– y no contempla ahorrarse efectivos. Su duda está en si apostar por un esquema con tres delanteros (Brahim) o cuatro centrocampistas (Ceballos). Y en estos momentos, tiene más papeletas lo segundo. Dejando la punta para la electricidad de Mbappé y Rodrygo. Un equipo con contención en el medio y libertad arriba. Y a ganar.
El buen momento de Ceballos le abre las puertas del once en un partido como este. Champions, traje de gala de este club. Suya será la batuta, una vez que también parece algo por delante de Modric. Acompañado por el vuelo de Valverde y el músculo de Tchouameni. Porque aquí está la segunda clave del once: ¿Asencio… y Tchouameni al medio; o Aurélien de central? Apunta a lo primero. Porque el rendimiento de Raúl, también notable, le refuerza para seguir.
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Mendy, por delante
El resto del once se recita de carrerilla y sólo contempla una posible novedad más: que Fran García siente a Mendy. Pero todo apunta a Ferland, titular para las grandes noches, todavía. Rüdiger es inamovible y Lucas Vázquez volverá al lateral, tras un muy ligero susto en el isquiotibial. De esta manera, el posible once del Real Madrid, contra el Brest, es: Courtois; Lucas Vázquez, Asencio, Rüdiger, Mendy; Valverde, Tchouameni, Ceballos, Bellingham; Rodrygo y Mbappé.
