Es interesante observar cómo la actual sociedad occidental está reemplazando el consultor religioso por los psiquiatras y psicólogos. De alguna manera se tratará de una forma de mejorarse en lo que respecta a la estabilidad mental y, posteriormente, a la física. Esta situación demostraría que en las sociedades occidentales actuales con la religión solamente no alcanza para lograr tener un equilibrio, en lo que sería entre cuerpo y alma.
Por otra parte, esta situación nos estaría demostrando una evolución mental del ciudadano occidental, pues ya no serían seres influenciados por la religión sino que ésta pasaría a ocupar un lugar específicamente espiritual en ellos. Lo cual estaría reflejando que en nuestras sociedades occidentales los seres humanos nos estamos sublimizando religiosamente; en haras de una mejor calidad de vida, de manera integral, acudimos a otras fórmulas de entendimiento, en este caso mental, para mejorar en un todo nuestras vivencias. Demostrando de esta manera no estar subordinados a la religión estrictamente, como en siglos pasados.
Entiendo que los problemas terrenales debemos de solucionarlos nosotros mismos, lógicamente acompañados por el profesional, ya sea psiquiatra o psicólogo. Sería una manera de no dejar todos nuestros actos a manos de Dios. Él tiene demasiadas responsabilidades y, a su vez, cuando nos llegue el momento de encontrarnos con Dios, ahí si preguntarle sobre todas nuestras dudas.
En resumen, solo les digo que la paz sea con vosotros y con vuestro espíritu.
Armando Torres Arrabal arjt@hotmail.com
OTRAS CARTAS
Sabato y una frase “actual”
En noviembre de 1992 dialogaron, en mesa redonda, Ernesto Sabato, Natalio Botana y Fernando Savater, sobre ética, política, educación. Coincidieron en la importancia de la comunicación, siempre que no fuese tendenciosa para favorecer la masificación. Deseo rescatar algo manifestado por Sabato, que tiene rigurosa actualidad. Ciertos medios eran de penetración de ideas favorables a una sociedad que pensara en el consumo y el dinero. Es decir, no solamente una sociedad economista sino economicista, que es mucho más grave. Porque cree que todo es problema de números y de cerrar cuentas, según su jerga. Al respecto, recordó unas palabras del ministro Domingo Cavallo: “Está bien que los hombres de la Iglesia se ocupen de los problemas del hambre, porque el gobierno se debe dedicar a los problemas de los números y del cierre de las cuentas”. Sabato respondió: “Esa idea es una monstruosidad moral y espiritual”. Luego el presidente aludió a esta frase diciendo “la frase de un escritor”, como si los escritores fueran desdeñables. A lo que repuso el Maestro: “Para la condición humana hay que escuchar más a los escritores que a los economistas. Porque los escritores se preocupan y ocupan por la condición humana. Los economistas y economicistas sólo se preocupan por los números y cierre de cuentas, aunque para ello deban condenar a mucha gente, a la pobreza y a la miseria”. Esto se publicó el 29/11/1992. Estamos en noviembre de 2024, transcurridos 32 años no pudimos salir de aquel pantano. ¿No es de rigurosa actualidad? ¡Dios quiera que encontremos el buen camino! Amada Argentina, ¡que así sea!
Adolfo Ortiz adolfoortiz27@yahoo.com.ar
Sindicalismo extorsivo
Edgardo Llano, gremialista que lideró el conflicto en Aeroparque, demostró su seudo valentía declarando detrás de un micrófono no haber retenido a los pasajeros en los aviones, asegurando que las escaleras y las rampas se encontraban disponibles para ser transitadas por ellos y, a la vez, evidenció su absoluta cobardía para enfrentar a las víctimas para darles las mismas explicaciones. Afortunadamente, el Gobierno nacional con el apoyo de la ciudadanía tiene el objetivo de poner límites al sindicalismo que perjudica a miles de argentinos. Es tiempo de poner orden. Basta ya de los atropellos del gremialismo extorsivo que cree ser el propietario de la vida del pueblo argentino y de los bienes del Estado.
Oscar Edgardo García osedgar@yahoo.com