El alcalde de la ciudad de Newark, Nueva Jersey, criticó el arresto de varios ciudadanos estadounidenses durante una redada de ICE (el Servicio de Inmigración y Aduanas) en la que detuvieron inmigrantes indocumentados este jueves en esa ciudad.
En un comunicado, Ras Baraka , indicó que durante un operativo de agentes de ICE en la ciudad de Newark fueron detenidos “residentes indocumentados como también ciudadanos”.
“Hoy [jueves], agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) llevaron a cabo una redada en un establecimiento de la ciudad de Newark, durante la cual detuvieron a residentes indocumentados y a ciudadanos, sin presentar una orden judicial. Uno de los detenidos es un veterano de las fuerzas armadas estadounidenses que sufrió la indignidad de que se cuestionara la legitimidad de su documentación militar”, indicó Baraka.
Un vocero de ICE respondió a cuestionamientos de NBC News con un comunicado en el que aseguró que “el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos puede encontrarse con ciudadanos estadounidenses mientras realiza trabajo de campo y puede solicitar identificación para establecer la identidad de un individuo, como fue el caso durante una operación en un lugar de trabajo hoy [jueves] en Newark, Nueva Jersey”.
Al abundar sobre el hecho, ICE dijo que se “trata de una investigación y, por política de ICE, no podemos hablar de investigaciones en curso”.
Cory Booker y Andy Kim, los dos senadores por Nueva Jersey, ambos demócratas, indicaron en un mensaje en la noche de este jueves que “estamos profundamente preocupados ante las noticias de la redada de ICE en Nueva hoy [jueves]”.
Subrayaron que “acciones como está siembran el miedo en las comunidades. Nuestro sistema de inmigración necesita soluciones, no técnicas de intimidación” y prometieron seguir trabajando con el alcalde Baraka y otros funcionarios locales para recabar más información sobre el hecho y “asegurarnos de que todos los residentes de Nueva Jersey estén seguros y su dignidad y derechos protegidos”.
El alcalde de Newark subrayó que “este atroz acto constituye una clara violación de la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza ‘el derecho de las personas a la seguridad en sus personas, hogares, documentos y efectos personales, contra registros e incautaciones irrazonables'”.
Baraka prometió que “Newark no se quedará de brazos cruzados mientras se aterroriza ilegalmente a la gente. Celebraré una rueda de prensa en alianza con socios preparados y dispuestos a defender y proteger los derechos civiles y humanos”.
En un mensaje publicado en la red social X, ICE informó que hasta el 23 de enero había realizado 538 arrestos y había presentado 373 órdenes de detención.
La Administración Trump amplió los poderes que tienen los funcionarios de ICE para acelerar las deportaciones de inmigrantes a través de una política conocida como expulsión expedita (expedited removal, en inglés).
La medida detallada en un aviso publicado el pasado martes, permite a los funcionarios de inmigración que operan fuera de las áreas cercanas a las fronteras de Estados Unidos expulsar a indocumentados sin tener que pasar por un largo proceso legal ante las cortes de inmigración.
Bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA por sus siglas en inglés), se le otorga al secretario de Seguridad Nacional “la ‘discreción exclusiva e inapelable’ para modificar en cualquier momento los límites discrecionales del alcance de la designación de deportación expedita”, señaló el texto sobre la medida.
“El propósito de este cambio será mejorar la seguridad nacional y la seguridad pública, al tiempo que reducirá los costos gubernamentales al facilitar determinaciones rápidas en materia de inmigración”, agregó el documento.
El pasado lunes, Tom Homan, el llamado nuevo “zar de la frontera”, declaró a la cadena de noticias Fox News que los oficiales de ICE iban a empezar a realizar redadas “en todo el país, porque tenemos oficinas a lo largo de la nación y todos los oficiales van en la calle para aplicar la ley” a partir del martes.
Homan también había indicado a Fox en días recientes que su instrucción a los agentes migratorios había sido: “Céntrense primero en los peores, quienes son una amenaza a la seguridad pública, pero nadie queda fuera de consideración. Si están en el país de manera ilegal, tienen un problema y les va a tocar”.
El Gobierno de Trump, con la promesa de realizar el programa de deportaciones masivas “más grande en la historia de Estados Unidos”, ha eliminado una serie de medidas que refinaban a quiénes se debía priorizar para deportaciones o en dónde se podían realizar redadas migratorias.
El Departamento de Seguridad Nacional informó que ahora será posible que estos operativos en busca de personas que no tengan documentos de estatus migratorio puedan llevarse a cabo también en hospitales, en iglesias y en escuelas, lugares que antes se consideraban refugios seguros.
