La muerte de Jorge Lanata conmocionó no solo al mundo del periodismo sino a los argentinos, quienes esperaban la recuperación del periodista de 64 años que permaneció varios meses internado en el Hospital Italiano. Mientras se despiden sus restos en La Casa de la Cultura porteña, sus compañeros de radio tuvieron que referirse a la noticia; y este martes, Alberto Cormillot fue uno de ellos.
El médico especialista en nutrición, que participa en el ciclo Alguien tiene que decirlo (Radio Mitre), misma emisora donde el célebre comunicador estaba al mando de Lanata sin Filtro, se quebró al aire y no pudo realizar su columna como todas las mañanas. “Todo el mundo despidiendo con congoja y cariño a Jorge Latana, y con admiración. Alberto Cormillot querías hacer un comentario”, introdujo María Isabel Sánchez, quien se encuentra reemplazando en la conducción a Eduardo Feinmann.
“Sí. Me están preguntando en YouTube si va a haber ‘Desembarco’ y por supuesto que no, pero no por una cosa formal”, comenzó diciendo el doctor sobre el segmento humorístico que tiene en el ciclo. Al escucharlo, la periodista le dijo: “Sí, porque no tenemos ganas de reírnos”. “No, no nos sale”, expresó Cormillot y no pudo continuar.
“Es un día triste. La tristeza es un sentimiento natural y sano que hay que vivirlo como cada cosa de la vida”, completó la locutora.
Cormillot recibió la noticia del fallecimiento de su compañero mientras estaba al aire con Cuestión de peso (eltrece). “Es muy triste, yo trabajé con él y además éramos vecinos de horario. Hace rato que él estaba en la casa y yo no lo veía, pero durante bastante tiempo estuve en su programa… Hemos perdido un amigo, un tipo innovador, un transgresor extraordinario, una cabeza de esas que pocas veces se ven, una cabeza brillante”, dijo, conmovido.
Y explicó cómo era el cuadro de Lanata, quien falleció tras una falla multiorgánica. “Él venía ya con una obesidad, una diabetes y un factor tóxico que era el cigarrillo. Eso influye mucho para que el cuerpo entre en un estado inflamatorio crónico”, completó.
Minutos después de enterarse de su fallecimiento, utilizó su cuenta de Instagram para publicar una imagen en donde se los ve juntos. “Un honor, un aprendizaje, un orgullo. Mereciste mi admiración como la de casi todos los que te conocieron. Dejás un agujero y también una huella. Te vamos a extrañar. #QEPD querido Jorge Lanata”, escribió.
El último parte médico oficial se dio a conocer el viernes 6 de diciembre. En ese momento, Lanata se encontraba “vigil, afebril y en ventilación mecánica durante la noche”. El parte agregaba, además, que estaba hemodinámicamente estable y no requería drogas vasoactivas. Después de que ese documento vio la luz, no se volvió a emitir un parte desde el centro médico, pero fue principalmente su hija mayor, Bárbara, quien se ocupó de dar a conocer las novedades a la prensa.
El 20 de diciembre habló con LA NACIÓN y dio cuenta del estado de su papá. “Está estable. Es un día a día. O sea: no está ni mejor, ni peor. Ahora lo que pasa es que le duele mucho la cara y las escaras. Eso es típico de las internaciones y la traqueostomía, lo conectan a una asistencia respiratoria solo a la noche. Durante el día lo desconectan y él puede hablar con la válvula fonatoria. Está comiendo por el botón gástrico porque al estar tanto tiempo entubado y con la traqueostomía pierde la capacidad de deglución”, indicó.