LOS ÁNGELES – El gobierno del presidente Joe Biden permitió el ingreso a Estados Unidos de al menos 5.8 millones de extranjeros que buscaban asilo u otros amparos migratorios, según un informe difundido este martes por el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés).
De la cifra total (5,844,770) registrada durante los cuatro años de la actual administración federal, los solicitantes de asilo que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos y fueron dejados en libertad condicional para presentar sus casos, incluidos los que realizaron el trámite por medio de la aplicación CBP One, representan el grupo más grande (4,695,300).
A ellos les siguen 531,600 inmigrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que llegaron al país gracias a un permiso, o “parole” especial.
De igual modo, Estados Unidos recibió a 327,900 extranjeros que ingresaron por la frontera con Canadá y 214,800 ucranianos que llegaron al país gracias a un amparo humanitario.
Otros 75,000 extranjeros llegaron a través de un programa que favorecía a personas que ayudaron al gobierno estadounidense en Afganistán.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) realizó más de 2.5 millones de expulsiones bajo el gobierno de Biden, mientras estuvo vigente la política del Título 42, que permite expulsar a los extranjeros por una emergencia sanitaria.
La cifra no incluye las expulsiones y deportaciones realizadas después de que se impusieron las restricciones al asilo en junio pasado.
El informe subraya que las medidas de inmigración en las fronteras estadounidenses aplicadas por la administración de Biden fueron criticadas por ambos bandos.
“Para los defensores de los inmigrantes, la administración representó un nuevo mínimo para sus límites a la protección humanitaria; para los intransigentes en materia de inmigración, estaba dando luz verde a una frontera abierta”, dice el reporte.
“La administración intentó apaciguar a ambos bandos, pero finalmente no logró satisfacer a ninguno de los dos”, escriben Muzaffar Chishti, Kathleen Bush-Joseph, Colleen Putzel-Kavanaugh y Madeleine Greene, autores del análisis.
En su informe, el MPI también advierte que Biden ha adoptado más medidas ejecutivas relacionadas con la inmigración (605) que Donald Trump en su primer mandato (472), imponiendo un número récord en esa materia.
Y es que la administración demócrata que está por terminar tuvo que usar su poder ejecutivo para lidiar con el tema migratorio ante la inacción del Congreso, lo que le permitió extender el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a varios países, y otorgó o extendió el permiso de trabajo a 3.4 millones de extranjeros.
En el año fiscal 2024, Estados Unidos recibió la mayor cantidad de refugiados en un solo año desde mediados de la década de 1990, con más de 100,000 extranjeros que ingresaron al país bajo esa categoría.