El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el cierre de una instalación clave para la detención de migrantes en el estado. El centro de procesamiento del condado de Jim Hogg dejará de operar en abril, como parte de los cambios impulsados por la administración de Donald Trump en materia de seguridad fronteriza.
En un comunicado oficial publicado en su cuenta de X (antes Twitter), Abbott aseguró que la reducción de cruces ilegales y las deportaciones rápidas permitieron tomar esta decisión. “Gracias al presidente Trump, los cruces ilegales están en mínimos históricos y la administración está deportando rápidamente a inmigrantes ilegales”, declaró el gobernador.
El mandatario texano también señaló que, como resultado, a diferencia de lo que ocurría con el expresidente Joe Biden, la operación de detención y procesamiento en Jim Hogg ya no es necesaria. “Texas continuará apoyando a la administración Trump en la detención, arresto y deportación de inmigrantes ilegales”, concluyó Abbott.
El centro de procesamiento de Jim Hogg fue inaugurado en 2022 como parte de la Operación Lone Star, una iniciativa impulsada por Abbott para reforzar la seguridad fronteriza. Su función principal era registrar y procesar a los inmigrantes arrestados por delitos relacionados con la frontera.
Ahora, el gobierno estatal aseguró que el impacto de las políticas de Trump en la frontera justifican el cierre de la instalación. Las detenciones de migrantes en la frontera alcanzaron niveles históricamente bajos, según datos oficiales.
Un informe de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) reveló que la cifra total de detenciones en la frontera de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) descendió drásticamente en comparación con meses anteriores.
El mes pasado hubo 11.709 personas detenidas en la frontera, frente a las 61.447 de enero y las 176.195 de febrero de 2024. Según Abbott, el cierre del centro y la caída en los números fronterizos responden a los efectos de las medidas implementadas por Trump.
El cese de la instalación de Jim Hogg podría ser solo el primero de varios cambios en la estrategia migratoria de Texas. De hecho, la CBP confirmó el cierre de cinco instalaciones de procesamiento en la frontera sur de Estados Unidos. Las localidades afectadas incluyen:
Según la agencia, la disminución en las aprehensiones permitió que la Patrulla Fronteriza traslade sus operaciones a centros permanentes. El ahorro por el cierre de estas instalaciones oscila entre cinco y 30 millones de dólares por mes, por cada centro.
El comisionado interino de CBP, Pete Flores, explicó en un comunicado oficial que “debido a la caída sin precedentes” en las detenciones de inmigrantes ilegales, la CBP está reduciendo el número de instalaciones temporales de procesamiento de lados blandos donde se alojaron a inmigrantes ilegales en ubicaciones específicas a lo largo de la frontera suroeste.
Según datos oficiales, en febrero se registraron aproximadamente 330 aprehensiones diarias a nivel nacional, la cifra más baja en la historia de CBP. En la frontera suroeste, el promedio cayó por debajo de 300 detenciones diarias. “La CBP ya no tiene necesidad de estas instalaciones, ya que los inmigrantes ilegales están siendo rápidamente removidos”, agregó Flores.