El consumo de antiinflamatorios, como el ibuprofeno, es significativamente común en países como España. Si bien es cierto que este y otros conocidos fármacos, como el paracetamol, necesitan receta médica, si son accesibles en formatos con menores dosis o menor número de comprimidos por cada, algo que no reduce su potencial abuso en determinadas condiciones.
Recientemente, Aurelio Rojas, conocido cardiólogo y divulgador, ha recordado que el consumo de ibuprofeno, especialmente antes de realizar ejercicio físico, puede llegar a ser contraproducente. Si bien es cierto que se suele usar en casos de malestar y dolores musculares o articulares leves o moderados, su consumo previo o incluso tras el ejercicio puede producirnos efectos desconocidos y no deseados.
Rojas aconseja tener mucho cuidado cuando se consume ibuprofeno justo antes de hacer ejercicio físico, aunque no lo desaconseja totalmente, pero sí pide precaución: “Aquellas personas que tomáis ibuprofeno antes de hacer ejercicio tenéis que tener muchísimo cuidado por dos motivos fundamentales”.
El primer motivo que señala Rojas es que “el ibuprofeno disminuye el flujo de sangre que llega a nuestros riñones y esto incrementa enormemente el riesgo de que puedas tener insuficiencia renal, sobre todo en estado de deshidratación”.
Como señala, esta situación es muy frecuente cuando realizamos actividad física de intensidad moderada o elevada, sobre todo en casos de deportes de larga duración, como podría ser una maratón. En estos casos en especial aconseja asegurarse de que se mantiene una buena hidratación de forma constante.
El segundo motivo que comenta el cardiólogo es que “el ibuprofeno tomado antes de un esfuerzo físico puede alterar la agregación de las plaquetas e inducir la formación de trombos. Os recuerdo que un trombo en el corazón produce un infarto y en el cerebro, un ictus“.
Por ello, explica, debemos evitar el consumo de ibuprofeno antes de hacer ejercicio, especialmente si ya se sufre algún antecedente de enfermedad cardio o cerebrovascular, o bien se sufre deshidratación.
Alternativas naturales al ibuprofeno
Por otro lado, Rojas explica que existen alternativas naturales al ibuprofeno que también han demostrado ser capaces de reducir el dolor y prevenir las lesiones, disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades graves como la comentada insuficiencia renal, o bien el infarto cardíaco o ictus isquémico cerebral:
– La cúrcuma, concretamente la curcumina, posee demostradas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que no solo ayudan a reducir el dolor y la inflamación asociada, sino también colaboran en reducir la inflamación de bajo grado asociada al riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Además, es posible consumirla tanto en forma de té como en forma de suplemento en cápsulas, e incluso añadirla a las comidas en forma de especia, aunque en este último caso debemos recordar que es más complicado controlar la dosis.
– El aceite de oliva virgen extra también ha demostrado poseer propiedades antiinflamatorias, y colaborar en la reducción del dolor. En este caso, es fácil añadirlo a nuestra dieta habitual en múltiples platos, especialmente en países con fácil acceso al mismo como España.
– El magnesio ha demostrado colaborar en la relajación muscular y en reducir el riesgo de sufrir calambres, especialmente cuando se realiza ejercicio de alta intensidad. Si bien es posible obtenerlo de alimentos como almendras, espinacas o aguacates, también existe en formato de suplemento donde su dosis está controlada.
En tal caso, recordemos que existen varios subtipos de magnesio, siendo el bisglicinato, malato y taurinato los que mejor funcionarían en este aspecto, además de reducir el estrés.
– El ácido alfa-lipoico es otra de las moléculas que han demostrado poseer propiedades antiinflamatorias y ayudar a reducir el daño celular. De nuevo, podemos encontrarlo en alimentos como espinacas, brócoli y patatas, pero también en forma de suplemento. Además, este suplemento también está demostrado cierto potencial en la quema de grasa.