En diciembre, la sonda solar Parker marcó un antes y un después en la exploración espacial al atravesar la corona del Sol. Desde su lanzamiento en 2018, esta misión ha permitido a los científicos investigar las características más enigmáticas de la estrella, como el origen del viento solar y las razones detrás del intenso calor de la corona solar, un área clave para comprender cómo influye el Sol en nuestro sistema solar.
Un logro sin precedentes
La sonda Parker, equipada con un escudo térmico de espuma de carbono capaz de soportar temperaturas de hasta 1.425 °C, realizó un sobrevuelo histórico durante la Nochebuena. A una velocidad asombrosa de 430.000 millas por hora, Parker no solo se convirtió en el objeto más rápido creado por el ser humano, sino también en el primero en llegar tan cerca de una estrella.
“Este es un momento histórico en la primera misión de la humanidad a una estrella”, explicó Nicky Fox, directora de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA. Según Fox, este acercamiento no solo aporta datos esenciales para entender el Sol, sino que también podría ayudarnos a estudiar otras estrellas y buscar mundos habitables fuera de nuestro sistema solar.
El misterioso sonido del Sol
Durante su paso por la corona solar, la sonda captó un sonido que rápidamente se viralizó en redes sociales debido a su inquietante naturaleza. Muchos lo describieron como un “grito aterrador”, pero la explicación científica detrás de este fenómeno radica en el viento solar: un flujo de partículas cargadas que, al interactuar con la atmósfera solar, genera vibraciones que pueden registrarse como sonidos.
Aunque en el espacio no hay sonido debido al vacío, el viento solar crea estas ondas audibles mientras permanece dentro de la atmósfera solar. Este registro ofrece pistas sobre los procesos dinámicos que ocurren en la corona, como la expulsión de partículas hacia el espacio y su impacto en el entorno interplanetario.
Exploración futura
La misión de la sonda Parker aún no ha terminado. Con sobrevuelos programados para el 22 de marzo y el 19 de junio, se espera que continúe acercándose al Sol y recopilando datos que podrían redefinir nuestra comprensión de este astro.
A medida que avanza la misión, Parker no solo demuestra la capacidad de la tecnología humana para explorar lo desconocido, sino también nuestra búsqueda constante de respuestas sobre el universo que habitamos. Este logro nos recuerda que los misterios del cosmos aún tienen mucho por revelarnos.