El Santoral Católico es un registro que incluye a los santos y beatos oficialmente reconocidos por la Iglesia Católica, asignándoles un día concreto en el calendario. Este abarca aproximadamente 7,000 figuras destacadas, representando a hombres y mujeres que han marcado la historia del cristianismo y poseen una conexión única con lo espiritual.
El 25 de enero se celebra la Conversión de San Pablo, una tradición cristiana que conmemora la transformación de un perseguidor de los cristianos en uno de los apóstoles más influyentes. Saulo de Tarso nació en el seno de una familia judía, y sus estudios con el rabino Gamaliel el Viejo lo convirtió en un defensor de las tradiciones judías.
Su celo lo llevo a perseguir cristianos, y la leyenda cuenta que cuando estaba de camino a Damasco para arrestar a algunos, fue envuelto por una luz del cielo que le comenzó a preguntar por qué le perseguía. Tras esto se quedó ciego durante 3 días, y fue sanado por un cristiano llamado Ananías, quien posteriormente la bautizó.
Este evento transformó a Saulo de Tarso en Pablo, apóstol de Cristo. A partir de entonces, Pablo dedicó su vida a predicar el Evangelio, y fundó numerosas comunidades cristianas por todo el Imperio Romano. A su vez es el autor de muchas cartas del Nuevo Testamento. Finalmente, San Pablo fue martirizado en Roma en torno al 67 d.C.
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La celebración de su conversión destaca el impacto de la expansión del cristianismo, y su vida ejemplifica el poder transformador de la fe y la posibilidad de redención.
