Juro por mi honor que esto no es un chisme, niego que los periodistas seamos chismosos. Algunos “chismes” tienen gérmenes noticiosos, y circulan rumores muy deliciosos, más jugosos que 100 docenas de tomates podridos.
Dicen que Barack y Michelle Obama se divorciarán, porque hay una “tercera persona”, por suerte no está embarazada. Esto lo reveló una mutua amiga de Hunter Biden y Michelle. Por eso Barack fue solo al funeral de Jimmy Carter y a la juramentación de Donald Trump, dicen.
Otros aseguran que la excandidata presidencial, Kamala Harris, se divorciará, porque, dicen que ella dice, que perdió por su esposo y se idéntifica con el añoñaito Luis Segura. “Ya no me importa nada, Ya no te necesito, Ni te quiero yo hablar”.
Ciertas mujeres de las alturas decidieron no aguantar más desconsideraciones, esa indignación femenina es contagiosa.
Una foto de “Feliz Cumpleaños” a Michelle que publicó Barack, dice mucho, me acordó a Javier Solís “La distancia entre los dos, Es cada vez más grande”. El protocolo de publicar fotos femeninas es tomar muchas, y ella decide: “publica esa”.
Si Barack la publicó sin autorización, quiere dañar la imagen de Michelle, o presentar una imagen de “pareja” absolutamente falsificada. ¿Michelle autorizó publicar esa foto, sin ton ni son, con un trapo en la cabeza? Tiene sonrisa fingida.
Obsérvese que Barack le ofrece la mano abierta buscando entrelazar dedos, esperando aceptación, reconciliación, ¿Perdón? pero ella le ofrece el puño, desnudando su intención de darle puñetazos. Como dice la inmensa Shakira, “Las mujeres ya no lloran, Las mujeres facturan”, absolutamente dispuesta a aumentar todas sus cuentas bancarias. ¡Dios cuide a los varones!
Barack, sin embargo, luce rejuvenecido, jovial, feliz, como Leo Favio: “Hoy yo quiero a todo el mundo, Y el mundo me quiere a mí, Porque hay amor”.
Si estas cosas estuviesen ocurriendo en un barrio, no hay dudas, estaríamos ante un vulgar “chisme de patio”. Gracias a Dios, mis lectores saben que escribo sobre la alta política, que yo no soy ningún chismoso.