Si hay alguien que salió reforzado de la dura, durísima batalla que protagonizaron el Paris Saint-Germain y el Manchester City, en un partido que ensalzó la nueva Champions League, ese es Luis Enrique. El planteamiento táctico del asturiano, sobre todo en el segundo tiempo, arrolló a Guardiola, que reconoció después, en rueda de prensa, que la debacle se entiende porque el “PSG fue superior”.
El exseleccionador español sorprendió con un once totalmente inesperado. Primero por la suplencia de Dembélé, que después sería clave en la segunda parte, y por la titularidad de Fabián, el cual no entraba en las quinielas por la importancia de Zaïre-Emery, con el objetivo de ahogar en la presión al City e intentar tener la posesión durante el mayor tiempo posible. Guardiola, que explicó el resultado y la superioridad de los parisinos por que “Luis Enrique puso a más jugadores en el centro del campo”, reaccionó tímidamente tras el descanso y se acercó a la victoria. Joao Neves, que no paró de moverse, fue indetectable para el campeón de la Premier.
El de Sampedor, con 0-0, dio entrada a Grealish, que fue decisivo en el 0-1, marcando un rechace de un disparo de Foden, y por generar el segundo de los mancunianos en la banda izquierda. Luis Enrique, por su parte, metió a Dembélé justo después del descanso y la apuesta, aunque no tuvo un efecto inmediato, le salió ganadora.
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El exjugador del Barcelona aprovechó una galopada espectacular de Barcola para embocar a la red el 1-2. Gracias a su excelente dominio técnico, una pesadilla para el City, el PSG fue un huracán incontenible a partir del 1-2. Los cambios de Luis Enrique, también con Zaïre-Emery y Gonçalo Ramos, autor del último gol del encuentro, el conjunto francés ahogó a los ‘Cityzen’, un equipo herido de muerte que, tras el primer gol de los parisinos, se hundió como un castillo de naipes.
Lucho sale muy reforzado tras la remontada épica del PSG. Primero por su dirección de campo y segundo por haberle dotado al equipo de un carácter y un pundonor que no da ni un solo partido por perdido. El club, antaño, se derrumbaba en cada golpe, pero ahora, gracias al ímpetu y la filosofía del asturiano, es capaz de remontar cualquier encuentro, como el del City, evidencia de que el trabajo del gijonés está siendo sobresaliente.
La pizarra de Luis Enrique fue crucial, ensalzada por el diario L’Équipe, que valoró su trabajo con un ‘8′. “Puso a sus hombres en disposición de ganar desde el principio del partido. Sus cambios dieron entonces sus frutos. Ousmane Dembélé lideró la revuelta, Gonçalo Ramos marcó el cuarto gol, Warren Zaïre-Emery realizó una notable entrada y Lucas Hernández aportó la energía que tanto se necesitaba en los minutos finales”, destaca.
Al Khelaïfi también enalteció el trabajo que está realizando en París, definiéndole, como viene reiterando en los últimos meses, como “el mejor entrenador del mundo”. El PSG, que estaba virtualmente eliminado de la Champions con el 0-2, dio un paso de gigante en una situación límite, también Luis Enrique, cuyo futuro seguía suscitando dudas pese a haber firmado la renovación hasta 2027 en octubre. Ahora, tras un partido de enjundia contra el campeón de la Champions en 2023, el asturiano se acerca a una prolongación de contrato más que merecida.
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