El primer desacuerdo público entre Elon Musk y Donald Trump no se ha hecho esperar. Alrededor de la medianoche de la costa este, el magnate tecnológico, el hombre más rico del mundo y asesor cercano del recién instalado presidente de Estados Unidos, puso en duda el gran anuncio de inversión tecnológica de Trump. En un par de comentarios sobre una publicación de la empresa de inteligencia artificial OpenAI en la que anuncian el proyecto Stargate —la iniciativa conjunta de la Administración de Trump con la empresa líder en el sector junto con SoftBank y Oracle para invertir hasta 500.000 millones de dólares (unos 480.000 millones de euros) en impulsar la inteligencia artificial y la infraestructura necesaria para sostenerla— el dueño de Tesla y SpaceX afirmó que la empresa, denominada Stargate, no disponía de la financiación necesaria para alcanzar los niveles de inversión prometidos. “No tienen el dinero”, escribió en respuesta a un post de OpenAI sobre el anuncio. “SoftBank tiene bastante menos de 10.000 millones de dólares asegurados. Lo sé de buena fuente”, añadió.
Los comentarios, sobre los que hasta el momento Musk no ha añadido nada más, suponen la primera ruptura directa con el presidente Trump, aunque no con su movimiento, en el que ya ha provocado una suerte de escisión por sus primeras acciones al mando del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental. Pero también se enmarcan en otro enfrentamiento anterior: el que tiene contra el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman.
El empresario sudafricano ayudó a fundar también OpenAI en su momento, pero el año pasado demandó a esa empresa y a Altman por violaciones antimonopolio; aunque luego la retiró. Además, Musk fundó una empresa rival llamada xAI en 2023, años después de la irrupción de la tecnología en la que brilló especialmente el debut de ChatGPT de OpenAI. Altman fue el primero en responder a Musk, el miércoles en la mañana: “Falso, como usted seguramente sabe”, escribió. “¿Quiere venir a visitar el primer sitio ya en marcha?”.
SoftBank has well under $10B secured. I have that on good authority.
— Elon Musk (@elonmusk) January 22, 2025
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, le dijo a Fox News este miércoles que “el pueblo estadounidense debería creer en las palabras del presidente Trump y de esos consejeros delegados”. “Estas inversiones están llegando a nuestro gran país, y los empleos estadounidenses están llegando junto con ellas”, agregó en apoyo a la iniciativa y buscando disipar las dudas que había resaltado Musk, aunque sin nombrarlo directamente.
Las palabras del presidente Trump a las que Leavitt hace referencia son las que pronunció el martes cuando anunció la iniciativa en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca. “Estamos empezando con una tremenda inversión en nuestro país a niveles que nadie había visto antes”, dijo, acompañado por el consejero delegado de SoftBank, Masayoshi Son, que presidirá la alianza; el cofundador de Oracle, Larry Ellison, y el propio Sam Altman. El presidente agregó que será el “mayor proyecto de infraestructura de inteligencia artificial, con diferencia, de la historia”, lo que considera “una rotunda declaración de confianza en el potencial de Estados Unidos”. La inversión de 500.000 millones en llamados data centers, edificios repletos de servidores que permiten que la inteligencia artificial funcione, junto con la desregulación para el desarrollo del sector, ha dicho el presidente Trump, asegurará que Estados Unidos se mantenga como líder global y no sea sobrepasado por China.
Según fuentes citadas por el diario New York Times, la iniciativa Stargate ya cuenta con 100.000 millones disponibles, aportados por los socios principales. Sin embargo, Musk parece considerar que la financiación es mucho menos robusta. Este miércoles también compartió una publicación en X, la red social que compró y a la que le cambió el nombre de su Twitter original, de un inversor en tecnología llamado Gavin Baker. El mensaje detallado de Baker, socio gerente y director de inversiones de Atreides Management, dice que “Stargate es un gran nombre, pero los 500.000 millones de dólares son una cifra ridícula y nadie debería tomársela en serio”, a menos de que Softbank estuviera dispuesto a vender ciertos activos, señala. Así, va detallando la liquidez de cada una de las empresas involucradas y termina por sentenciar: “Todo el mundo debería empezar a emitir comunicados de prensa para proyectos de IA de un billón de dólares”. Por ahora el desacuerdo se limita a unos mensajes en X.