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Cada cierto tiempo surge una nueva tendencia, normalmente impulsada por el influencer o famoso de turno a través de las redes sociales, que se presenta como la solución a nuestros problema de peso, de digestión o de cualquier otra índole. Que si agua con limón por la mañana, que si vinagre de manzana, que si comer piña a todas horas… los ejemplos son muchos y variados, pero la realidad es que no se sostienen.
La ciencia, que para eso sueles ser bastante rigurosa, no transige con según qué propiedades milagrosas. Una de esas últimas ocurrencias tiene que ver con uno de nuestros ingredientes más afamados y beneficiosos, que no es otro que el aceite de oliva y la conveniencia de ingerirlo en ayunas por sus supuestas bondades para la salud, como por ejemplo facilitar la pérdida de peso.
A estas alturas no vamos a descubrir las propiedades, bien respaldadas por la evidencia científica, del denominado por muchos como ‘oro líquido’. Es un alimento con un alto valor nutricional y sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes están fuera de toda duda. Es una inversión en salud. Pero de ahí a que sea especialmente beneficioso tomarlo en ayunas hay un trecho.
Sin ir más lejos, Silvio Garattini, prestigioso químico y médico italiano, y fundador del Instituto Mario Negri (Bérgamo), que acaba de cumplir 96 años y sigue siendo un referente en temas de salud, aboga por no exagerar ni validar lo que no se sostiene. El aceite de oliva es en sí mismo un gran alimento y esa debe ser la única razón para incorporarlo a nuestra dieta.
“El aceite de oliva es rico en ácido oleico y polifenoles que tienen un efecto antiinflamatorio. Su composición nutricional lo convierte en un alimento esencial en la dieta porque disminuye el factor de riesgo de muchas enfermedades basadas en la inflamación y es definitivamente preferible a la mantequilla cuando se necesitan grasas”, explica el reputado experto en declaraciones a ‘Vanity Fair’.
¿Es bueno tomar aceite de oliva en ayunas?
Sin embargo, como era de esperar, se muestra escéptico con esas tendencias que nos tratan de imponer. “Tomarlo por la mañana en ayunas no es ni bueno ni malo. Es una moda que actualmente no tiene evidencia científica por lo que yo no lo sugeriría, cuando haya estudios al respecto entonces podremos volver a hablar de ello”, zanja el investigador.
“Personalmente -concluye- utilizo el aceite crudo para aliñar verduras, no es necesario consumirlo de otras formas, en la dieta ordinaria está bien. Para estar seguro de tomar un aceite rico en polifenoles, lo que puede marcar la diferencia es la calidad del aceite”.
El aceite de oliva aumenta la longevidad
Así pues, ni en ayunas ni de cualquier otra forma que no sea la habitual. El aceite de oliva es bueno. Y punto. De hecho, la ciencia sí ha estudiado sus beneficios en términos de longevidad, pero con una incorporación, digamos, clásica. Es decir, cuando se emplea para cocinar o aderezar según que alimentos y recetas. Y la conclusión es que funciona.
Al menos eso es lo que se desprende de un estudio (observacional) publicado recientemente en European Journal of Clinical Nutrition en el que un equipo de científicos -también italianos- llegó a la conclusión de que un mayor consumo de aceite de oliva, especialmente más de tres cucharadas diarias, se asoció con un menor riesgo de cáncer, y una reducción en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y en la mortalidad general en comparación con tomar sólo una.
En definitiva, lo importante es que el aceite de oliva, de buena calidad, forme parte de nuestra dieta y que lo consumamos como buenamente nos plazca. Hacerlo en ayunas tiene más de ocurrencia que de remedio empíricamente comprobado. Pero como dice Garattini no es ni bueno ni malo.
Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú.
Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística.
De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World.
Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes.
Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.
