Aunque febrero es conocido como el mes del amor, pocos saben que enero alberga un día que supera en oxitocina a muchos del mes siguiente. Hoy, 21 de enero, se celebra el Día Internacional del Abrazo, y la psiquiatra Marian Rojas Estapé nos recuerda lo bueno que es este simple gesto para nuestra salud física y emocional.
Según la especialista, los abrazos no son solo una muestra de afecto, sino que también generan importantes beneficios a nivel biológico y psicológico.
“La persona que más conoce la oxitocina es el neurocientífico Paul Zack. Él dice que hay que abrazar 8 veces al día”, explica Rojas Estapé. Y es que la oxitocina, también conocida como “hormona del amor”, es la responsable de generar sensaciones de bienestar, conexión y seguridad emocional.
Madre e hija se abrazan. Istock
Tras investigar el mundo de esta hormona, la psiquiatra destaca que “en cuanto podamos este hábito es bueno que lo recuperemos”, ya que “nuestro organismo, nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro corazón… necesitan esos abrazos”.
Según explica Marian Rojas, vivimos en un mundo acelerado y lleno de tensiones, por lo que los abrazos pueden ser un remedio natural para el estrés y la ansiedad.
Tal y como detalla la experta, “cada vez que recibimos esos abrazos se libera esa oxitocina que nos genera bienestar, paz interior, serenidad, felicidad, equilibrio”, es la que en el día a día “nos saca de los momentos malos”.
Para ello, la psiquiatra recomienda los abrazos de 8 segundos, ya que son los más efectivos. A partir de ese tiempo, esos simples gestos “liberan oxitocina, la hormona del amor y la conexión, reducen el estrés y la ansiedad al disminuir los niveles de cortisol, fortalecen las relaciones afectivas y aumentan la seguridad y el bienestar emocional”.
Según la especialista, los abrazos prolongados ayudan a bajar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que contribuye a una mejor regulación emocional. La oxitocina “es la hormona de los vínculos”, lo que ella llama “la hormona de las personas vitamina”, resaltando la importancia de tener al lado a tus seres más queridos.
En un momento social donde “todavía hay mucho cortisol” y “mucho miedo”, Rojas Estapé invita a potenciar la oxitocina a través del contacto humano. Y es que no nos cuesta nada abrazarnos a diario, son 8 segundos que te pueden cambiar la percepción en un abrir y cerrar de ojos.
Dos amigas estudiando liberan oxitocina. Istock
Por ello, Marian Rojas anima a que “en cuanto podamos hay que volver a la revolución del abrazo, volvernos a abrazar, volver a mirarnos a los ojos y volver a mirarnos las sonrisas”.
Y qué mejor ocasión para empezar, que en el Día Internacional del Abrazo. Fomentar esta práctica todos los días es una forma sencilla pero muy poderosa de cuidar nuestra salud mental, emocional y física. Así que hoy, no dudes en regalar abrazos de 8 segundos y haz de esta práctica un hábito cotidiano.
