Advertisement
You have a preview view of this article while we are checking your access. When we have confirmed access, the full article content will load.
Entre las medidas del presidente figuran una declaración de emergencia nacional para desplegar el ejército en la frontera y un intento de suprimir la ciudadanía por nacimiento para los hijos de los no ciudadanos.
La avalancha de medidas ejecutivas tomadas por el presidente Donald Trump en materia de inmigración en las horas posteriores a su toma de posesión fue la punta de lanza de un esfuerzo por hacer retroceder cuatro años de políticas puestas en marcha por el gobierno de Joe Biden y reimponer una agenda que cambiaría radicalmente el papel global de Estados Unidos como santuario de refugiados e inmigrantes.
En una serie de órdenes que firmó el lunes por la tarde, Trump procedió a cerrar las fronteras de la nación contra los inmigrantes y a emprender una ofensiva sistemática contra los inmigrantes indocumentados que ya se encuentran en Estados Unidos, como parte de un aluvión de políticas que incluyó una declaración de emergencia nacional para desplegar el ejército en la frontera y un intento de suprimir la ciudadanía por derecho de nacimiento para los hijos de no ciudadanos.
Aunque es probable que algunas de las órdenes se enfrenten a fuertes impugnaciones legales y puedan ser difíciles o imposibles de ejecutar, las directivas enviaron el inequívoco mensaje de que Trump se estaba tomando en serio el cumplimiento de sus frecuentes promesas electorales de tomar medidas drásticas en la frontera y escalar una agenda antiinmigración que ha convertido en la pieza central de su identidad política.
“Con estas medidas iniciaremos la completa restauración de Estados Unidos y la revolución del sentido común”, dijo Trump desde la Rotonda del Capitolio tras jurar su cargo. “Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden”.
Apenas unos minutos después de que Trump prestara juramento, su gobierno cerró un programa gubernamental creado por su predecesor que permitía a los migrantes obtener citas para su admisión en Estados Unidos a través de puertos de entrada legales mediante una aplicación. La desactivación del programa, conocido como CBP One, sumió en el limbo a unos 30.000 migrantes que ya tenían cita para entrar en Estados Unidos, e indicó que ahora sería mucho más difícil.
Advertisement