El comienzo de todo año produce muchas expectativas y esperanzas. Para algunas personas o familias este año conducirá a más desafíos que el año anterior o tal vez todo lo contrario. Nuestra esperanza es que, este sea un año tranquilo. La realidad para todo cristiano es, (Romanos 8:28). Sin importar cómo se desarrolle el año, seguramente será un año muy próspero. Recordemos las palabras del apóstol Pablo, “¡Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!”
Amar a Dios es la llave para encontrarnos cosechando un año muy próspero. Las Escrituras nos recuerdan que amar a Dios es:
1. El mandamiento más importante. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10:27).
2. Es poner en práctica las enseñanzas. “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos” (1 Juan 5:3).
3. Ocuparnos de Dios como prioridad número uno. “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas” (Mateo 6:33).
4. Recordar cuánto Él nos ha perdonado. “Por esto te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; pero la persona a quien poco se le perdona, poco amor muestra” (Lucas 7:47).
5. Elegir tener la misma actitud del Señor. “Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas” (Mateo 18:35).
6. Comenzar por la propia familia. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).
7. No hacer acepción de personas. “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44).
Tener un año próspero NO DEPENDE de los obstáculos que puedan venir. Si no, DEPENDE de la ACTITUD que elegimos tener hacia amar a Dios. Él es quien tiene toda la sabiduría y recursos. ¡No nosotros! “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros.“ ¿Cuál será tu elección? ¡Qué Dios bendiga su vida espiritual ricamente!
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