Este artículo forma parte de una serie sobre las tradiciones de la toma de posesión del cargo de Presidente en Estados Unidos. Los otros artículos versarán sobre el lugar de la toma de posesión, el discurso de la toma de posesión del cargo de Presidente, el cambio de la fecha de la toma de posesión y los bailes celebrados con motivo de la toma de posesión.
Cada cuatro años, aproximadamente 75 días después de que los estadounidenses eligen a su próximo presidente, el mandato del titular termina y el mandato del nuevo presidente comienza con una toma de posesión presidencial de un día de duración.
Hay muchas, muchas tradiciones que se remontan a la primera investidura de George Washington en 1789, y un puñado de ellas han resistido la prueba del tiempo. Las tradiciones evolucionan, por supuesto, y los presidentes recientes han iniciado algunas que nacen en su época.
Una tradición de larga data es el desfile en el día de la toma de posesión. Después de la ceremonia de jura y el almuerzo en el Capitolio, los presidentes y sus esposas (y los/las vicepresidentes/as con sus esposas/os) se dirigen a la Casa Blanca.
La procesión se ha convertido en un desfile, una tradición que comenzó con la segunda investidura de Thomas Jefferson en 1805, cuando viajó a caballo hacia el oeste hasta la Casa Blanca por la avenida Pennsylvania. Desde entonces, la mayoría de los presidentes han seguido la misma ruta, saludando a los espectadores y organizando un desfile.
Algunos desfiles han sido suntuosos (el de Grover Cleveland en 1885 duró tres horas y contó con 25.000 participantes), mientras que otros han sido más modestos (el desfile de Nixon en 1969 contó con menos grupos militares de lo habitual debido a la guerra de Vietnam).
En 1977, Jimmy Carter eliminó el viaje en coche y caminó los 3,2 kilómetros que separan el Capitolio de la Casa Blanca. Desde la toma de posesión de Carter, durante los últimos 50 años, los presidentes han caminado al menos parte, si no todo, del camino por la avenida Pensilvania, sonriendo y saludando a los espectadores.